Adicción al sexo: cuando la hipersexualidad se convierte en un problema
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La adicción al sexo es un deseo incontrolable de mantener relaciones sexuales frecuentes. En el caso de las mujeres, esta adicción se conoce comúnmente como ninfomanía y en el caso de los hombres se denomina satiriasis.
Se estima que el 6% de la población presenta una adicción al sexo, un 4% de este porcentaje son hombres.
Si te sientes obsesionado/a con el sexo y debido a ello tu trabajo o tus relaciones familiares y sociales se están viendo afectadas, es probable que padezcas este problema. La buena noticia es que la adicción al sexo tiene solución. En El Prado Psicólogos podemos ayudarte a tener una vida sexual normal.
¿Qué es la adicción al sexo?
A lo largo de la vida el apetito sexual y la frecuencia de la actividad sexual varían. Hay etapas en las que el deseo sexual aumenta, aunque ello no significa que exista un trastorno. Sin embargo, el problema comienza cuando ese deseo es insaciable, cuando te obsesionas demasiado con el sexo y sientes la necesidad de mantener relaciones sexuales (o en su defecto de masturbarte) en todo momento, de forma compulsiva.
Esa hipersexualidad, lejos de ser placentera, genera un gran malestar. De hecho, es probable que experimentes un estado de insatisfacción permanente que termina afectando a otras áreas de tu vida e incluso te sientas a menudo culpable.
Además, cuando el adicto al sexo no puede mantener relaciones con alguien, recurre compulsivamente a otras formas de satisfacción, como la masturbación y la pornografía.
Aunque la hipersexualidad normalmente se considera como una adicción, también se teoriza que puede ser un comportamiento que tiene que ver con la obsesión y la compulsión.
Los principales síntomas de la hipersexualidad
Por desgracia, los adictos al sexo suelen tardar mucho en reconocer que tienen un problema. De hecho, durante las primeras fases del trastorno, a la mayoría de las personas no les preocupa ese estado de excitación constante, solo piden ayuda cuando los pensamientos llegan a ser agobiantes y la búsqueda de sexo se convierte en una actividad que les roba gran parte de su tiempo o le acarrea problemas en su vida, por ejemplo, con la pareja.
Por eso, si a menudo te encuentras en una o varias de las siguientes situaciones, es conveniente que solicites ayuda cuanto antes:
- Buscas sexo frecuentemente con una o más personas.
- Estás pensando constantemente en tener sexo, hasta el punto que esas obsesiones o fantasías te impiden concentrarte en otras actividades.
- Tu trabajo, pareja y/o vida social se han visto afectadas por tus aficiones sexuales.
- Dedicas varias horas cada día a visitar sitios web de pornografía o a ver películas de contenido pornográfico.
- Buscas constantemente mantener relaciones sexuales fuera de tu pareja, a pesar del miedo a que tu pareja pueda descubrir la infidelidad.
- Rompes relaciones de pareja debido a tu adicción al sexo.
- Buscas en la prostitución una vía para satisfacer ese deseo desmedido.
- Te sientes irritado/a si tu pareja se niega a tener sexo contigo.
- Te masturbas con frecuencia en cualquier lugar, incluso en el trabajo.
- Sientes una compulsión difícil de dominar que te lleva a asumir conductas de riesgo, como mantener relaciones sexuales desprotegidas con personas desconocidas.
- Te sientes insatisfecho/a a pesar de haber mantenido relaciones sexuales.
Causas de la obsesión al sexo
¿Por qué algunas personas sienten deseos irrefrenables de sexo y otras llevan una vida sexual normal con sus parejas?
En realidad no existe una respuesta única, ya que, al igual que ocurre en la mayoría de los trastornos sexuales, suelen confluir diferentes factores:
- Se conoce que las personas que han tenido antecedentes de trastornos mentales en la familia y han vivido en entornos disfuncionales o con padres distantes emocionalmente, son más propensas a desarrollar una adicción al sexo.
- Así mismo, la hipersexualidad también es más frecuente en personas que han sufrido represión sexual en su infancia o adolescencia.
- También es común entre los hombres de cierta edad el intentar mantener el vigor sexual y la libido consumiendo pornografía, pudiendo derivar este comportamiento en una adicción.
- Experiencias de vida traumáticas que hayan dejado una profunda herida emocional también pueden desencadenar una hipersexualidad, ya que la persona recurre al sexo como una válvula de escape. Por eso, no es extraño que la adicción a la pornografía o al sexo surja después de una ruptura amorosa, como un intento inconsciente de suplir la falta de afecto, especialmente, cuando la relación rota ha sido de carácter predominantemente sexual.
- No se descarta que existan cambios en el funcionamiento cerebral o un desbalance en los neurotransmisores que aumenten la propensión a desarrollar este tipo de adicción . De hecho, una de las teorías que intenta explicar cómo el factor biológico puede estar influyendo en este trastorno hace referencia a que existe una ruptura del equilibrio cerebral entre la excitación y la inhibición sexual.
- El consumo de sustancias como la cocaína o el alcohol puede también exacerbar este tipo de conducta sexual.
- En el trastorno bipolar, en la fase maniaca, también se puede presentar un comportamiento sexual compulsivo.
- Por último, no podemos obviar los aspectos culturales. De hecho, un estudio realizado en la Johannes Gutenberg-University Mainz descubrió que las mujeres que consumen más pornografía también son más propensas a desarrollar una hipersexualidad. Además, se conoce que un aprendizaje sexual inadecuado, desvinculado de la esfera afectiva, puede estar en la base de este trastorno.
Por nuestra experiencia clínica, sabemos que cada caso es único, y que es necesario determinar cuáles son las causas que han llevado a la persona a vivir su sexualidad de esa forma. De todas maneras, lo más importante es que comprendas que tu adicción al sexo está afectando tu vida negativamente, y te atrevas a dar el paso hacia la solución.
Las consecuencias de ser un adicto al sexo
- Conflictos con las personas más cercanas. A menudo el estilo de vida que llevan los adictos al sexo no es aprobado por las personas que le rodean, lo cual suele dar pie a conflictos que terminan generando un aislamiento social.
- Conductas de riesgo. La adicción al sexo suele llevar a las personas hipersexuales a mantener relaciones sin protección, lo cual aumenta considerablemente el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual.
- Trastornos afectivos. La adicción sexual no llega sola, a menudo se hace acompañar de trastornos en el estado de ánimo, sobre todo la depresión, ya que la pérdida paulatina del sentido de la vida que se produce en muchos casos no se puede ocultar recurriendo al sexo.
- Problemas en el trabajo. Llega un punto en que el sexo monopoliza la vida. En ese caso, el trabajo se resiente, ya que la persona le dedica cada vez menos tiempo. A esto se le suma que su mente está en otra parte, por lo que no logra concentrarse y comete más errores.
Tratamiento para la adicción al sexo
La clave se encuentra en tu cerebro. Si tu cerebro te dice que tener mucho sexo es igual de necesario para tu bienestar que beber o comer, es que algo no está funcionando bien.
En El Prado Psicólogos ponemos en práctica diferentes técnicas para comprender qué sucede y ayudarte a solucionarlo. Nos comprometemos a trabajar contigo para que puedas ver los resultados lo antes posible. Puedes pedir una primera entrevista informativa, para que conozcas mejor nuestro método de trabajo y aclares tus dudas.
¿Qué técnicas utilizamos?
- Psicoterapia y orientación. Trabajaremos para encontrar las causas de tu adicción al sexo y te brindaremos diferentes herramientas para que puedas lidiar mejor con este problema. A través de la psicoterapia y la orientación podrás comprender qué te impulsa a buscar continuamente el sexo y podrás aprender técnicas que te ayudarán a regular esos impulsos y eliminar los pensamientos recurrentes.
- Terapia cognitiva. En muchos casos, las creencias negativas arraigadas en tu inconsciente agravan la adicción al sexo. Mediante la hipnosis llegamos a esos supuestos para que puedas cambiarlos por otros más funcionales, que te ayuden a lidiar mejor con esos impulsos y la ansiedad que estos generan.
- EMDR. Si existen experiencias traumáticas o negativas en la base de la hipersexualidad, con esta técnica podremos ayudarte a reprocesar esas emociones que se han quedado bloqueadas y que te impiden disfrutar de tu vida sexual con normalidad.
- Mindfulness. A través de esta técnica potenciamos la autorregulación y el autocontrol. De hecho, se ha demostrado que los tratamientos psicológicos que incluyen el mindfulness son más eficaces a largo plazo ya que evitan las recaídas, una sombra que siempre está presente en los casos de adicciones.
¿Qué conseguirás con nuestra terapia?
El objetivo esencial de nuestra terapia es que vuelvas a experimentar la intimidad sin tener que recurrir siempre al sexo. Con nuestra ayuda podrás:
- Mejorar tus relaciones familiares, laborales y sociales.
- Disfrutar de una sexualidad realmente satisfactoria.
- Lograr una estabilidad en tus relaciones de pareja.
- Eliminar la adicción a la pornografía y la obsesión por el sexo.
- Liberar los sentimientos negativos y eliminar la ansiedad sin tener que recurrir al sexo como compulsión para liberarse de ellos .
¿Por qué elegirnos?
- Ponemos en práctica una terapia breve y eficaz. En El Prado Psicólogos sabemos que deseas ver los resultados lo antes posible, por eso apostamos por una psicoterapia profunda y breve que nos permite encontrar las causas de los problemas y eliminarlos de raíz.
- Contamos con un grupo de psicólogos multidisciplinar con experiencia. Son profesionales con años de experiencia en el tratamiento de diferentes trastornos sexuales. Además, si necesitas una ayuda adicional, contamos con un departamento de psiquiatría que trabaja junto al departamento especializado en sexología.
- Asumimos un enfoque personalizado e integral. En El Prado Psicólogos no tratamos trastornos sino personas. Nos adaptamos a tus necesidades y aplicamos un método de trabajo con el que te sentirás cómodo/a en todo momento.
Tarifas
Si lo deseas podemos realizar una primera entrevista informativa gratuita en la que valoraremos tu caso y te indicaremos cual es el tratamiento más adecuado para ti.