Apego Ansioso-Ambivalente: Qué es, causas, síntomas y tratamiento psicológico.

¿Cómo saber si tienes apego ansioso-ambivalente?

Señales de apego ansioso-ambivalente en adultos

De hecho, tal es su necesidad de contacto, conexión y disponibilidad de la otra persona que su forma de vincularse suele generar dependencia emocional, pues el miedo a la soledad es tan fuerte que les dificulta construir una vida sin pareja. Dicha dependencia favorece, a su vez, la falta de autonomía emocional, ya que alimenta la inseguridad y la inestabilidad emocional (ambas características de las personas con apego ansioso o ansioso-ambivalente). Esto explica por qué tienden a culpabilizar a los demás de sus problemas y emociones negativas, las cuales suelen expresar de una forma clara e, incluso, magnificadas a los ojos de los demás.

En este sentido, se trata de personas a las que les cuesta regular su afecto y emociones, mostrando escaso autocontrol emocional: Se sienten sobrepasadas y atormentadas emocionalmente y se lo muestran a los demás, a fin de intentar asegurarse de que la otra persona esté lo más cerca posible emocionalmente (comportamiento aprendido durante su infancia, el cual ha dejado de ser funcional). Por ello, se puede decir que quienes tienen un apego ansioso o ansioso-ambivalente priorizan mucho sus emociones, actuando conforme a ellas, demostrando que son altamente emocionales e impulsivas.

Sin embargo, esta parte emocional e impulsiva no es incompatible con una fuerte capacidad de análisis. De hecho, el miedo al abandono provoca, a su vez, que estas personas estén en un estado de hipervigilancia en las relaciones, comprobando que la relación va bien y que la otra persona les ama tal y como ellas desean ("si le he pedido que me ayude y no lo hace significa que realmente no me quiere").

Relacionado con lo anterior, cabe señalar que tienen un patrón de pensamiento negativo, especialmente cuando demandan atención y cariño —excesivos— de su pareja y ésta no se lo proporciona. Éste es uno de los motivos por el que suelen frustrarse en el amor y considerar que nunca consiguen encontrar a la persona que se merecen ("nadie me quiere ni se entrega como yo lo hago"). Asimismo, es frecuente que, ante cualquier comportamiento diferente al esperado, aparezcan cuantiosas dudas sobre sus propias acciones y reticencias hacia los sentimientos y actitudes de la persona querida.

No obstante, aunque la inseguridad afectiva caracteriza a la persona con apego ansioso o ansioso-ambivalente, esto no tiene por qué guardar relación con su sensación de valía personal (ser queribles). Aun así, es habitual que tengan una baja autoestima, posiblemente vinculada a una pobre consciencia o minimización de sus necesidades  y a cómo le tratan y/o cree que le perciben los demás, lo que también explica su necesidad de aprobación.

¿Cómo se comporta una persona con apego inseguro ansioso en sus relaciones?

En primer lugar, hay que señalar que la persona con apego inseguro ansioso o ansioso-ambivalente no sólo tiene estos comportamientos en sus relaciones de pareja, sino que también puede darse en sus relaciones familiares, amistades e, incluso, su entorno laboral.

Lo más destacable de este apego inseguro es la gran demanda a nivel afectivo, necesitando una gran necesidad de contacto físico, cariño y compañía. En este sentido, se puede decir que su expresión afectiva es constante y profusa, esperando recibir lo mismo: lo máximo de los demás. Tanto es así que la persona con apego ansioso o ansioso-ambivalente puede llegar a sentir que su felicidad y seguridad dependen completamente de la otra persona, por lo que la posibilidad de separación y los comportamientos no esperados o que se escapan a su comprensión despiertan su mayor temor: el miedo al abandono.

Algunos de estos comportamientos son:

• Enfados y conflictos (debidos a que siente que su pareja no le presta la atención que necesita o que no le ama lo suficiente)
• Control hacia la pareja (a fin de asegurarse de que no va a ser abandonado).
• Demanda afectiva excesiva (como exigir mayores muestras de cariño o preguntar insistentemente si la pareja le quiere, para asegurarse de sus sentimientos),
• Distanciamiento emocional ante los conflictos (cuando sabe que la otra persona está enfadada no es capaz de llamarle e intentar retomar el contacto).
• Episodios de celos y posesividad (por la combinación de inseguridad y miedo al abandono)
• La propia pasividad en la relación (ante momentos en los que se sienten abrumada emocionalmente, confusa o con mucho miedo).

Cabe destacar que todos los comportamientos anteriormente descritos se deben a una combinación de factores: el miedo constante a ser rechazado o abandonado (anticipando constantemente un posible distanciamiento) y estados emocionales inestables y volátiles (pasando de la calma a la ira rápidamente). Esta forma tan intensa de vivir las relaciones les lleva a perder el control de sus emociones, siendo capaces de calmarse únicamente cuando están en contacto con la persona amada (aunque esto no siempre es suficiente).

Respecto a las relaciones de pareja, se trata de un perfil que busca y selecciona a la pareja de forma precipitada, ya que, salvo que tenga otros miedo inhibidores, los requisitos para tener pareja son muy básicos y le da miedo quedarse solo. Esto hace que tiendan a  mimetizarse y adaptar sus gustos y estilo de vida al de la otra persona a fin de complacerla y evitar la ruptura. Asimismo, la persona con apego ansioso o ansioso-ambivalente muestra gran dificultad para romper una relación, incluso aun estando convencido de que debe hacerlo.

Consecuencias del apego inseguro ansioso

El apego ansioso (o ansioso-ambivalente) tiene varias consecuencias, tanto en adultos como en niños:

• Ciclos de ansiedad, incrementando la inestabilidad emocional y la disminución del autocontrol. Las dificultades para manejar el estrés y la presión pueden terminar influyendo en otros ámbitos de su vida (p. ej., en el laboral).

• Aumento de inseguridades, lo que tiende a desencadenar conflictos debido a la búsqueda de validación y las comparaciones constantes.

• Desconfianza y celos hacia la pareja, generando conflictos ante debidas a la inseguridad que experimenta en los vínculos afectivos. Ejemplo de ello es cómo se activa el miedo al abandono cuando la otra persona cambia de comportamiento.

• Dificultad para entablar relaciones seguras, cayendo en la dependencia emocional y relaciones tóxicas. De hecho, es común que asuman el papel de "perseguidor" en sus relaciones.

• Falta de autonomía. Suelen volverse personas dependientes de la retroalimentación y de la aprobación de los demás.

• Sensibilidad emocional alta, ya que necesitaba intensificar sus reacciones para conseguir atención o cuidados.

• Exceso de autocrítica .

• Necesidad de aprobación.

• Merma de la autoestima, ya que la vincula a cómo les perciben o les tratan los demás. Además, tienden a compararse mucho con otras personas.

• Posibles problemas somáticos o psicológicos derivados (p. ej., depresión, ansiedad, aislamiento social debido a la falta de autoconfianza).

Causas del apego ansioso-ambivalente.

Las causas del apego evitativo guardan relación con las muestras afectivas de la/s figura/s de apego (normalmente sus padres, que son los cuidadores principales), que son las siguientes:

• El tipo de cuidado y su calidad hacia el niño depende del estado emocional de la figura de apego.

• Inconsistencia en el cuidado del bebé, es decir, satisface su necesidad solamente algunas veces o de forma muy tardía.

• Acude tras varias llamadas o cuando la expresión de la necesidad es muy intensa.

• La figura de apego se marcha sin dar explicaciones y cuando regresa no siempre le consuela e, incluso, puede enfadarse por la reacción emocional del niño y volver a marcharse.

• Aunque tiene muestra afectivas adecuadas, al tratarse de algo puntual, el apego se vuelve ambivalente debido a la falta de cercanía y disponibilidad por parte de la figura de apego.

Apego ansioso en los niños: señales

El niño con apego ansioso suele tener un comportamiento característico:

• Necesita contacto constante, aferrándose a sus figuras de apego, mostrando falta de independencia.

• Vigila excesiva y constantemente a su cuidador para asegurarse de que no se va, sintiéndose inseguro a pesar de estar la figura de apego presente.

• Siente ansiedad por la separación, buscando a la figura de apego cuando se marcha, no pudiendo ser calmado por otra persona durante la separación.

• Muestra dificultad para calmarse ante el reencuentro, mostrando enfado y rechazo hacia ésta cuando regresa (a pesar del alivio inicial).

• Inadecuada regulación emocional, mostrando cambios de humor y dificultad para expresar sus emociones adecuadamente.

• Reacciona de forma intensa y desajustada ante el malestar con el objetivo de ser calmado. P. ej., llora de forma desproporcionada ante una cuestión poco importante para él.

• Tiene una alta sensibilidad al estrés.

• Busca aprobación debido a su inseguridad.

• Tiene comportamientos que refleja celos.

¿Cómo se trabaja el apego ansioso en terapia psicológica?

En El Prado Psicólogos abordamos este tipo de apego desde una perspectiva integradora:

• Identificación de patrones aprendidos.

• Comprensión de la función de la ansiedad relacional.

• Gestión emocional y mejora de la autoestima.

• Entrenamiento en autonomía afectiva.

• Reestructuración cognitiva sobre las expectativas relacionales.

• Procesamiento de experiencias de pérdida y abandono con EMDR, trabajo con el niño interior o hipnosis.

Para sanar el apego ansioso-ambivalente, hay que abordar sus cimientos: la gran emotividad (que no se ha aprendido a regular), la elevada necesidad de conexión y el miedo al abandono.

Durante la terapia, la persona con apego ansioso aprenderá a identificar las distintas formas y estrategias —tanto conscientes como inconscientes— que ha desarrollado a fin de conseguir conectar emocionalmente con el otro. Esto ayudará al paciente a comprenderse mejor y, en consecuencia, modificar su conducta guiada por su ansiedad.

En este sentido, el paciente aprenderá a identificar su ansiedad, así como su forma de manifestarse y la función de la misma. Además, aprenderá a gestionarla y trabajará en mejorar su seguridad emocional (autoestima) y la de sus relaciones, llegando a sentirse querido y apoyado sin necesitar buscar la reafirmación o la conexión constantes. De esta manera, la persona aprenderá a ser capaz de basarse en "pruebas de realidad", sin precisar el contacto con la otra persona para calmar su ansiedad (miedo al abandono) o caer en la hipervigilancia o las rumiaciones.

También habrá una parte importante de trabajo a nivel cognitivo, en el que se modificarán las posibles creencias disfuncionales sobre las relaciones. En relación a ello, el paciente será entrenado para evitar caer en unas expectativas prácticamente imposibles de cumplir por parte de la otra persona (p. ej., que pasen todo el tiempo juntos o que contesten a sus mensajes de forma inmediata, independientemente de que estén en sus horas de trabajo).

Cabe recordar que el comportamiento y los pensamientos de la persona con apego ansioso-ambivalente están muy marcados por su miedo al abandono y a la soledad, lo que hace que su estado anímico dependa directamente de sus relaciones, especialmente de las de pareja. Dicha dependencia emocional y el miedo a la soledad también serán abordados durante la terapia psicológica, haciendo que el paciente gane independencia, autonomía y transforme sus relaciones, dejando de sobreadaptarse para complacer a la otra persona a fin de evitar el abandono.

Asimismo, en el caso del apego ansioso-ambivalente, la persona ha sufrido una historia de pérdidas o abandonos que necesita sanar. Para ello, se analizará su línea de vida y se trabajará en su procesamiento a través de herramientas como EMDR, el niño interior, hipnosis, etc..

Preguntas frecuentes (FAQs)

¿El apego ansioso se puede superar?
Sí. Con ayuda profesional, es posible cambiar los patrones de relación, desarrollar una base segura y tener vínculos más sanos y estables.

¿Es lo mismo el apego ansioso que la dependencia emocional?
Son conceptos relacionados, pero no idénticos. La dependencia emocional suele ser una consecuencia del apego ansioso, aunque también puede aparecer en otros contextos.

¿Qué tipo de terapia es más eficaz?
La terapia psicológica integradora que combine trabajo emocional (como EMDR), cognitivo y relacional es la más eficaz para tratar este tipo de apego.

¿Puede un niño sanar su apego ansioso?
Sí, especialmente si las figuras de apego aprenden a responder con más coherencia emocional. La intervención temprana es clave.

¿Necesitas ayuda psicológica para trabajar el apego ansioso?

Si reconoces estos patrones en tu vida emocional y te gustaría trabajarlos con apoyo profesional, en El Prado Psicólogos te ofrecemos una primera entrevista gratuita con un psicólogo experto en apego. Llámanos al 91 429 93 13 o solicita cita online.

¿Sientes que el miedo al abandono o la necesidad de aprobación condicionan tus relaciones?
En El Prado Psicólogos podemos ayudarte a construir vínculos más sanos y seguros. Contacta con nosotros y da el primer paso hacia relaciones más libres, seguras y satisfactorias.