Diario de gratitud: ¿Por qué es tan transformador?
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Los increíbles beneficios de la gratitud y el agradecimiento para nuestra salud física y emocional
- Mejora la salud física. Un estudio realizado en la Universidad de Illinois desveló que las personas que suelen experimentar gratitud también reportan menos dolores y se sienten más saludables. No se trata de un hecho fortuito, estas personas realmente se preocupan más por su salud e intentan mantener un estilo de vida más sano, que les permite vivir durante más tiempo y con mejor calidad de vida.
- Fortalece la autoestima. Una investigación llevada a cabo en la National Taiwan Sport University con atletas descubrió que quienes practicaban la gratitud también tenían una autoestima más sólida. El secreto radica en que la gratitud reduce nuestra necesidad de compararnos con los demás, por lo que nos sentimos más satisfechos con lo que hemos logrado.
- Facilita el sueño reparador. Un estudio desarrollado en la Grant MacEwan University encontró que las personas que llevaban un Diario de Gratitud y dedicaban 15 minutos antes de ir a la cama a escribir sobre las cosas por las que se sentían agradecidas, no solo conciliaban más rápido el sueño sino que también lograban descansar mejor, logrando un sueño más reparador.
- Estimula la resiliencia. Una investigación realizada por psicólogos de la Universidad George Mason en veteranos de la guerra de Vietnam descubrió que las personas que experimentaban mayores niveles de gratitud también tenían menores niveles de estrés postraumático. De hecho, la gratitud reduce considerablemente el estrés y nos permite asumir una actitud más positiva ante la vida.
¿Qué es un Diario de Gratitud?
Un diario de gratitud es una herramienta que nos permite hacer conscientes todas esas cosas buenas que normalmente damos por sentado. De esta manera logramos centrarnos en los aspectos positivos, en vez de focalizarnos en los errores o los problemas. Gracias a esta herramienta reencontramos el equilibrio, abandonamos el papel de víctimas y aprendemos a quejarnos menos, asumiendo una actitud más proactiva.
De hecho, al cultivar la gratitud cambiamos nuestra manera de pensar, asumimos una actitud más objetiva y equilibrada, ya que dejamos de centrarnos solo en lo negativo y aprendemos a valorar también las cosas positivas. De esta manera desarrollamos una perspectiva más global.
Por eso, uno de los principales beneficios que nos reporta llevar un diario de gratitud consiste en que el acostumbrarnos a dar las gracias por todo lo que tenemos en la vida nos permite centrarnos en esos pequeños detalles que nos traen alegría y satisfacción, esos detalles que ocurren a lo largo de la jornada y que a menudo pasamos por alto.
¿Cómo llevar un Diario de Gratitud?
La idea de base es muy sencilla: anotar a diario todas las cosas que forman parte de nuestra vida por las cuales nos sentimos agradecidos. Quizá al inicio te costará un poco, ya que se trata de un ejercicio nuevo, pero si no tiras la toalla y sigues adelante, dentro de pocos días descubrirás que existen decenas o incluso cientos de cosas por las que puedes sentirte agradecido/a. Sólo te llevará unos minutos, y los beneficios para tu vida y tu nivel de satisfacción serán enormes.
Establece un momento del día fijo para que te sea más fácil establecer el hábito. Al levantarte, antes o después de desayunar o antes de acostarte pueden ser buenos momentos.
Lo ideal es que no te repitas, por eso se recomienda que antes de comenzar el diario determines cuántas cosas escribirás cada día, pueden ser 3, 4 o 5. Poco a poco, a medida que desarrolles una actitud más positiva, te darás cuenta de que cada día aparecen más cosas en tu vida por las que sentirte agradecido/a, aunque sean pequeñas.
Al escribir en tu diario de gratitud :
- Incluye actividades cotidianas que te hagan sentir bien. Puedes experimentar agradecimiento por decenas de cosas cotidianas, como tomar un baño caliente, escuchar el sonido de las hojas movidas por el viento, poder jugar con tus hijos o disfrutar de la compañía de tu pareja. Nada es demasiado pequeño como para que no pueda ser incluido en tu diario de gratitud.
- No olvides las posesiones significativas. Puedes sentirte agradecido/a por muchas cosas, incluyendo esas posesiones materiales que quizá ahora das por sentado pero que en un primer momento fueron una fuente de alegría, satisfacción y placer. Por ejemplo, puedes sentirte agradecido/a por tu colección de música, por tus libros o por tu increíble bicicleta.
- Resalta tus habilidades y cualidades. Capacidades tan básicas como andar, oír y ver son regalos maravillosos de los que no todos pueden disfrutar. Sentirte agradecido/a por esas cosas que das por descontado también es importante. Imagina cómo te sentirías si no tuvieras esas habilidades. También puedes incluir en el diario esas habilidades y características que te hacen especial, como pintar, tocar un instrumento o simplemente tener sentido del humor.
- Céntrate en las personas que forman parte de tu vida. Es probable que a tu alrededor tengas a buenas personas que te brindan su apoyo cuando más lo necesitas, como tus padres, hijos, amigos o pareja. Siéntete agradecido/a por tenerlos a tu lado, así aprenderás a valorarlos mucho más y, de paso, tus relaciones mejorarán.
- Recuerda las experiencias que te han hecho feliz. El día que hagas algo especial, no olvides mencionarlo en tu diario de gratitud. Una reunión con los amigos, un día de relax o simplemente un buen día de trabajo pueden ser motivos más que suficientes para experimentar gratitud. De hecho, no te limites a la experiencia, profundiza también en las emociones que sentiste.
- Convierte los problemas en oportunidades. Cada error puede convertirse en una oportunidad de aprendizaje, por lo que las equivocaciones, los fallos y los fracasos también pueden ser algo por lo que puedes sentirte agradecido/a. Intenta buscar los aspectos positivos de los problemas y comprender cómo te ayudan a crecer y a ser más fuerte. Al respecto, Sigmund Freud afirmó: “He sido un hombre afortunado, en la vida nada me ha sido fácil”.
Para sacar el máximo provecho al diario de la gratitud, es importante que no te limites cada día simplemente a hacer una lista, sino que profundices en cada una de las cosas que escribes. Reflexiona sobre cómo esas cosas, personas o experiencias aportan algo a tu vida. Desde el agradecimiento, podrás volver a vivir esas emociones positivas.
Sobre la Autora
Rosario Linares es psicóloga y psicoterapeuta. Fue una de las pioneras en España en integrar en la psicoterapia el trabajo terapéutico, tanto con la parte más racional de nuestro cerebro como con la parte más emocional. Para ello utiliza una metodología innovadora, con herramientas como la hipnosis, EMDR (Eyes Movement Desensitization and Reprocessing), PNL (Programación Neurolin- güística), EFT (Emotional Freedom Techniques), el mindfulness y el coaching.
Actualmente dirige el gabinete de psicología "El Prado Psicólogos", centro psicológico de referen- cia en Madrid en psicoterapia breve y terapias de tercera generación, dónde se trabaja desde una metodología integrativa.
Ha publicado los libros "Resiliencia o la adversidad como oportunidad" y "Duelo y resiliencia. Guía para la reconstrucción emocional", este último junto a su compañera Ana María Egido.
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