Perdonar una infidelidad ¿Se puede? ¿Se debe?
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La infidelidad en el matrimonio
Cuando una relación de pareja comienza, los amantes se prometen amor eterno, pero a medida que transcurre el tiempo estos votos, que seguramente estaban llenos de buenas intenciones, encuentran retos inesperados que los hacen tambalear, como la infidelidad. Algunas parejas logran superar estos escollos y se fortalecen, pero la mayoría no lo consigue. De hecho, ¿sabías que en España 3 de cada 4 matrimonios nuevos terminan disolviéndose?
La infidelidad es una de las principales causas de separación y casi siempre está provocada por la insatisfacción de una de las partes con el tipo de relación que están llevando. En este punto lo más lógico sería que la persona insatisfecha hable de sus sentimientos y que ambos se esfuercen por encontrar una solución, pero en muchos casos esto no sucede y la parte descontenta busca el cariño, el apoyo, la comprensión o el sexo fuera de la relación de pareja.
Sin embargo, el golpe de gracia a la relación de pareja llega cuando la otra persona descubre la infidelidad. Entonces surgen muchas dudas: ¿es conveniente luchar por la relación o es mejor ponerle punto final? ¿Es posible olvidar una infidelidad y volver a confiar en el otro o será una herida que se llevará por siempre y se abrirá ante el más mínimo conflicto? ¿Vale la pena salvar la relación? ¿Cómo perdonar una infidelidad?.
Las consecuencias de una infidelidad van más allá del dolor
La mayoría de las personas piensan que la gran consecuencia de una infidelidad es el dolor que esta le ocasiona a la pareja, pero en realidad el sufrimiento es tan solo el primer eslabón de la larga cadena de secuelas. Y es que después de una infidelidad, la confianza en la otra persona y en la relación se suele resquebrajar. También se produce una reestructuración de la imagen de la pareja, la ilusión de que la otra persona es nuestra “media naranja” perfecta se rompe irremediablemente.
Por otra parte, una infidelidad también lacera la autoestima de quien ha sido traicionado pues a menudo esta persona piensa que no ha sido lo suficientemente buena para el otro y que no ha sido capaz de satisfacer sus expectativas y necesidades. En muchos casos estas ideas desembocan en un intenso sentimiento de culpa, de manera que la relación no vuelve a ser la misma. La traición cambia la forma de percibir al otro y de comprender la relación y, por consiguiente, los sentimientos que se experimentan.
Sin embargo, a pesar de los numerosos efectos negativos que genera una infidelidad, hay personas que prefieren centrarse en las cualidades positivas de su pareja y logran superar este obstáculo e incluso fortalecen su relación. Y no se trata de una decisión dictada exclusivamente por el corazón, sino que en muchos casos ha sido cuidadosamente pensada y demanda una gran dosis de compromiso de ambas partes.
¿Cuándo perdonar una infidelidad?
La mayoría de las personas afirman que no estarían dispuestas a perdonar una infidelidad bajo ninguna circunstancia, pero lo cierto es que cuando median los sentimientos y muchos años de relación, su perspectiva suele cambiar o, al menos, pierden las certeza. En el momento en que se descubre la infidelidad, familiares y amigos les aconsejan, puede haber hijos de por medio o incluso compromisos económicos adquiridos en pareja que les atan.
De una forma u otra, lo más importante es que tomes esta decisión de manera consciente y sin que te sientas presionado/a por otras personas. Es fundamental que conectes con tus sentimientos y que determines qué quieres realmente.
Algunos aspectos que puedes considerar a la hora de decidir si estás en disposición de perdonar una infidelidad son:
- El grado de la infidelidad: ¿Fue un ligue pasajero o una relación duradera a lo largo del tiempo? ¿Cómo te sientes al respecto? ¿Qué probabilidades existen de que vuelva a ocurrir si le perdonas?
- Las causas que motivaron la infidelidad: ¿Qué carencias experimentaba tu pareja en vuestra relación? ¿Existe la posibilidad real de satisfacer esas necesidades? Y, lo que es aún más importante: ¿te sientes capaz de suplir esas carencias a pesar de la infidelidad?
- El tipo de infidelidad: A veces es difícil desligar lo emocional de lo sexual, pero hay personas que afirman que una infidelidad meramente sexual no es tan dolorosa como aquella en la que hay cierta implicación emocional. ¿Cuán importante ha sido la traición para ti?
- El daño que la traición ha causado: Todos no reaccionamos de la misma manera ante una infidelidad, hay personas que pueden pasar página con facilidad y otras para las cuales representa un trauma. ¿Cuán profundas son tus heridas? ¿Crees que podrían cicatrizar por completo y continuar amando a tu pareja sin reproches?
- La posibilidad de recuperar la confianza en la pareja: ¿Podrás volver a confiar en la persona o crees que asumirás una actitud celosa y posesiva? Aunque la relación cambie, ¿seguirá satisfaciéndote?
- El compromiso de ambas partes: La infidelidad es cuestión de dos por lo que para dejar atrás este escollo, es fundamental que ambos se comprometan. Si uno de los dos no lo intenta, es probable que la reconciliación esté destinada al fracaso.
- Tus sentimientos hacia la otra persona: ¿Amas lo suficiente a la otra persona como para perdonar su infidelidad y, aún así, seguir queriéndole? ¿Crees que sus cualidades positivas y las experiencias que habéis vivido juntos pesan más que una infidelidad?
Aún así, es importante tener presente que el hecho de perdonar conscientemente una infidelidad no es garantía de que se logre recuperar la relación porque muchas personas simplemente no logran olvidar lo sucedido y su herida se abre una y otra vez. Cuando se perdona pero no se olvida, la relación termina deteriorándose y al final se rompe porque la persona traicionada utiliza la infidelidad como arma arrojadiza, una y otra vez, ante el menor problema. Por eso, más allá del compromiso, una de las claves para perdonar una infidelidad y salir adelante consiste en aprender a olvidar.
Olvidar una infidelidad
Aprender a olvidar es crucial para superar una infidelidad y lograr que la relación salga fortalecida de esa dura prueba. En un primer momento puede parecer algo muy sencillo, pero con el paso de los días te darás cuenta de que no es así. Y es que para perdonar de veras, es necesario olvidar todo lo sucedido y comenzar desde cero; en otras palabras, trazarse nuevos proyectos, metas y estrategias que os permitan reconstruir la relación como si se tratara de un nuevo comienzo.
De hecho, si piensas que no serás capaz de comenzar desde cero, la mejor solución suele ser la ruptura, ya que de lo contrario el daño será mayor pues el resentimiento, el rencor y los celos pueden convertirse en armas de doble filo. Al respecto, un estudio realizado en la Universidad de Missouri-Kansas analizó a 587 personas que habían sido engañadas por sus parejas y, después de darles un seguimiento durante un periodo de seis meses, halló que cuando se logra olvidar lo sucedido y comenzar nuevamente, las probabilidades de que la relación se fortalezca aumentan, pero cuando no se puede olvidar, el dolor y el daño se intensifican tanto que llegan a afectar profundamente la vida en pareja hasta convertirla en un infierno.
Curiosamente, hombres y mujeres no estamos dispuestos a perdonar y olvidar las mismas cosas. Otra investigación, esta vez realizada en las universidadesde Nuevo México, Texas y Florida, analizó a 256 personas y descubrió que a los hombres les resulta más sencillo olvidar y perdonar una infidelidad si se trata de un engaño emocional y no de una traición meramente sexual. Al contrario, a las mujeres les resulta mucho más difícil olvidar una traición si han estado implicadas las emociones, que si se ha tratado solamente de una aventura sexual.
¿Cómo perdonar una infidelidad? ¿Se puede olvidar?
Todo aquel que haya sido traicionado por su pareja sabe que perdonar y olvidar no es fácil, es muy frecuente que la persona dañada piense aquello de "perdono, pero no olvido", pero cuando ambas partes se lo proponen y continúan amándose, es más fácil pasar página. Evidentemente, el perdón y el olvido no llegan de un día para otro, no podemos perdonar y dejar atrás lo ocurrido porque las emociones negativas, como el rencor y la ira, aún están a flor de piel. Por eso, es recomendable que hables con tu pareja y le comentes cómo te sientes y, si es necesario, que acudáis a terapia de pareja. Un psicoterapeuta os ayudará a expresar vuestros sentimientos y, sobre todo, a reencauzar la relación en aras de que sea más satisfactoria para ambos, mejorando la comunicación y restableciendo la confianza perdida.
Si estás pensando en hacer una terapia, ya sea individual, o de pareja para superar una infidelidad no dejes de leer este artículo.
Por otra parte, perdonar y olvidar también implica cambiar nuestras creencias sobre la infidelidad. Si eres de esas personas que afirmaban que jamás perdonarías una infidelidad, es probable que al hacerlo te sientas mal porque crees que estás yendo contra tus propios valores. De hecho, muchas personas creen que el perdón es una muestra de debilidad y que le deja la puerta abierta a futuras traiciones. Si piensas de esta manera, para poder dejar el problema realmente sepultado en el pasado, es importante que cambies esta perspectiva y consideres que el perdón es una muestra de amor y una nueva oportunidad para una relación que aún tiene mucho que ofrecer.
Referencias Bibliográficas:
Heintzelman, A. et. Al. (2014) Recovery from infidelity: Differentiation of self, trauma, forgiveness, and posttraumatic growth among couples in continuing relationships. Couple and Family Psychology: Research and Practice; 3(1): 13-29.
Shackelford, T. K. et. Al. (2002) Forgiveness or breakup: Sex differences in responses to a partner’s infidelity. Cognition and Emotion; 16 (2): 299–307.
Sobre la Autora
Rosario Linares es psicóloga y psicoterapeuta. Fue una de las pioneras en España en integrar en la psicoterapia el trabajo terapéutico, tanto con la parte más racional de nuestro cerebro como con la parte más emocional. Para ello utiliza una metodología innovadora, con herramientas como la hipnosis, EMDR (Eyes Movement Desensitization and Reprocessing), PNL (Programación Neurolin- güística), EFT (Emotional Freedom Techniques), el mindfulness y el coaching.
Actualmente dirige el gabinete de psicología "El Prado Psicólogos", centro psicológico de referen- cia en Madrid en psicoterapia breve y terapias de tercera generación, dónde se trabaja desde una metodología integrativa.
Ha publicado los libros "Resiliencia o la adversidad como oportunidad" y "Duelo y resiliencia. Guía para la reconstrucción emocional", este último junto a su compañera Ana María Egido.
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