Fobia escolar: Mi hijo no quiere ir al colegio. ¿Qué hago?

La fobia escolar es uno de los trastornos de ansiedad más frecuentes en los niños y, aunque no es particularmente incapacitante, si no se trata a tiempo puede provocar daños psicológicos más graves. Puede aparecer en cualquier momento de la vida escolar, aunque es más común en la adolescencia temprana, a partir de los 12 años. 

Se estima que el 4% de los niños sufre una fobia escolar y que aproximadamente el 69% de ellos necesita tratamiento.

Si tu hijo no quiere ir al colegio es normal que esto te preocupe. Por eso queremos que sepas que este problema tiene solución. En el siguiente artículo abordamos qué es la fobia escolar, cómo saber si tu hijo o tu hija la sufren y qué hacer cuando tu hijo dice que no quiere ir al colegio

Qué es la fobia escolar

La fobia escolar es una incapacidad, ya sea total o parcial, para acudir al colegio, como resultado de un miedo irracional a alguna situación relacionada con la escuela. No se trata del típico niño que hace novillos porque no le gusta la escuela o se aburre, sino que es un problema que viene acompañado por una intensa sensación de angustia y síntomas de índole somática.

La fobia escolar puede presentarse de dos maneras:

  • Gradual: lo usual es que el niño comience a protestar ante la perspectiva de tener que ir al colegio. Los padres ceden y el pequeño se queda en casa, pero de forma esporádica y casi siempre debido a alguna queja somática (que puede ser real o inventada). Poco a poco la situación se les escapa a los padres de las manos, ya que el niño se muestra cada vez más reticente a asistir a la escuela. Esta forma de presentación es más usual en la etapa de la pre-adolescencia, cuando los cambios en la conducta ocurren de manera paulatina.
  • Brusca: el niño, que hasta el momento no había tenido problemas para ir al colegio, se niega rotundamente a asistir. Antes de esa negativa, no había manifestado ningún síntoma de miedo o ansiedad, pero es usual que ese cambio repentino en su comportamiento haya estado antecedido por una época en casa, ya sea debido a una enfermedad o por las vacaciones escolares. Esta forma de presentación de la fobia escolar es más común en los niños pequeños. No nos referimos aquí a la reticencia que tienen algunos niños pequeños a volver al cole después del fin de semana o las vacaciones, sino a una negación muy acusada que se mantiene en el tiempo.

Síntomas de la fobia escolar

Los síntomas principales de una fobia escolar son:

  • Ansiedad intensa ante la perspectiva de tener que asistir al colegio, que puede desembocar en verdaderas crisis de angustia.
  • Quejas somáticas, que pueden ser reales o inventadas. Lo más usual es que el niño refiera dolores de cabeza o de estómago.
  • Síntomas psicofisiológicos como náuseas, vómitos y diarreas, que suelen estar provocados por la ansiedad y la angustia que experimenta el niño, no por un trastorno físico.
  • Tristeza, llanto y pérdida del interés por las actividades que antes disfrutaba.
  • Explosiones de mal humor, que suelen estar causadas por un temor excesivo o cuando los padres le obligan a ir a la escuela.

Estos síntomas suelen ser más intensos por las mañanas, durante las horas previas a ir al colegio. Sin embargo, si el niño se queda en casa, suelen mejorar a lo largo del día, y en los periodos de vacaciones desaparecen por completo. Durante la noche los síntomas vuelven a intensificarse, al igual que los domingos, ya que el niño es consciente de que al día siguiente tendrá que ir al colegio. En algunos casos, cuando el pequeño asiste a la escuela, los síntomas también aminoran a medida que transcurre la jornada.

Causas de la fobia escolar

La primera prueba de independencia real a la que se suelen enfrentar los niños es el ingreso a la escuela. En ese momento deben separarse de sus padres y quedarse con personas desconocidas por lo que, si no se tiene cuidado y el niño es muy sensible, pueden surgir problemas que den lugar a traumas. Hay niños que no tienen dificultades para tomar el autobús escolar o leer en voz alta delante de la clase, pero para otros estas situaciones son muy tensionantes y pueden desencadenar un rechazo a la escuela, que más tarde puede convertirse en una fobia.

De hecho, cuando se trata de un niño pequeño, la fobia escolar suele estar vinculada con la ansiedad de separación. En estos casos, los niños lloran y se aferran a los padres porque no quieren separarse de ellos. Vale aclarar que la ansiedad de separación es normal hasta los tres años pero más tarde, en la edad escolar, se puede convertir en un trastorno. A menudo se debe a que el niño es demasiado tímido, ya sea debido a un rasgo de su carácter o a que ha sido sobreprotegido o no se ha estimulado su independencia, por lo que cuando se encuentra lejos de los padres, pierde su fuente de apoyo y seguridad, no tiene confianza en sí mismo.

En otros casos, el que el niño o la niña no quieran ir al cole  está vinculado con alguna situación estresante en el hogar, como un divorcio o la muerte de un ser querido. El niño suele pensar que si se ausenta de casa sucederá algo malo, por lo que no quiere ir a la escuela.

Otras veces la fobia escolar es el resultado de un problema en el colegio, como puede ser un episodio de bullying o el miedo a quedar en ridículo debido a su desempeño académico.

También se conoce que los niños que han pasado muchos días en casa, ya sea debido a una enfermedad o después de unas vacaciones, tienen problemas para retomar la rutina escolar, por lo que pueden desarrollar un rechazo a la escuela. De hecho, no es un secreto que muchos prefieren quedarse en casa para ver la televisión y jugar antes que ir a la escuela, donde hay una serie de reglas que deben cumplir. Pero tenemos que diferenciar una preferencia normal en un niño de un miedo incapacitante, como es la fobia escolar.

No obstante, lo más usual es que si se le pregunta al niño por qué no quiere ir a la escuela, no sepa responder. A veces puede indicar que le teme a un profesor, que no se siente cómodo con una asignatura o que algunos de sus compañeros de clase le molestan pero en muchos casos se trata de una angustia difusa y resulta difícil concretar el motivo.

Consecuencias del miedo a ir a la escuela

La fobia escolar es un trastorno que, de cierta forma, se instaura con la ayuda de los padres, aunque estos muchas veces no son conscientes de ello. Lo usual es que el niño comience a presentar un cuadro neurovegetativo marcado por cefaleas, vómitos, dolor abdominal y náuseas. Ante las dudas, los padres le dejan en casa, por lo que este cuadro se reafirma como una respuesta válida para evitar el colegio.

Sin embargo, las consecuencias del miedo a la escuela no se hacen esperar:

  • Deterioro académico, lo cual no está dado porque el niño tenga problemas de aprendizaje sino debido al absentismo.
  • Malas relaciones con sus coetáneos, provocadas por el hecho de que el niño no se inserta en el grupo escolar y prefiere no participar en las actividades del colegio.
  • Escasas habilidades sociales, cuando el niño no asiste con regularidad a la escuela, tiene menos oportunidades de desarrollar y poner a prueba sus habilidades sociales, lo cual le hace más vulnerable a sufrir acoso escolar.
  • Aparición de ataques de pánico o agorafobia, como resultado de la exposición a la situación temida.

¿Qué hacer cuando tú hijo o hija no quieren ir al colegio?  Nuestro tratamiento de la fobia escolar

Cuando un niño o una niña no quieren ir al colegio, tal y cómo hemos visto, hay unas causas y unas consecuencias con las que hay que trabajar, por lo que aconsejamos consultar con un profesional para solucionar el problema cuanto antes. En El Prado Psicólogos podemos ayudarte a manejar la fobia escolar de tu hijo o hija. Nuestro tratamiento incluye diferentes técnicas de relajación, técnicas cognitivas y de modificación de conducta cuya eficacia ha sido ampliamente demostrada para el tratamiento de las fobias, entre ellas se encuentran: las técnicas de exposición, modelación, la práctica reforzada y el abordaje cognitivo de las creencias irracionales. Y por supuesto, también trabajamos con las causas emocionales que pueden estar detrás del origen del miedo a ir la escuela.

No obstante, como los padres desempeñan un papel importante en el manejo de la fobia escolar, también te brindaremos orientación y te indicaremos cuáles son los pasos a seguir para que no contribuyas a prolongar el absentismo.

¿Qué se puede lograr con la terapia psicológica para la fobia al colegio?

Si tu hijo o hija se niega a ir a la escuela y crees que puede estar sufriendo una fobia escolar, llámanos, podemos ayudaros.

Tarifas

Si lo deseas podemos realizar una primera entrevista informativa gratuita en la que valoraremos el problema de tu hijo/a y te indicaremos cual es el tratamiento más adecuado.

En el tratamiento de la fobia escolar el precio de cada consulta psicológica es de 85 euros. Ofrecemos un bono descuento de 5 sesiones por 375 euros (75 euros por sesión).

 

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