Bulimia nerviosa: Síntomas, causas y tratamiento
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La bulimia nerviosa es un trastorno relativamente común que afecta aproximadamente al 1,5% de las mujeres jóvenes, aunque también puede aparecer en los hombres, a pesar de ser menos usual. Este trastorno suele comenzar en la adolescencia o la juventud y es menos frecuente después de los 40 años.
Generalmente el primer episodio bulímico aparece en el marco de una dieta para perder peso, ya que la persona no es capaz de mantener ese férreo control durante mucho tiempo y se produce el atracón. A largo plazo este trastorno puede tener consecuencias muy negativas, tanto para la salud como para el equilibrio psicológico, por lo que si sospechas que padeces bulimia, o sospechas que tu hija puede sufrirla, es mejor que solicites ayuda cuanto antes.
¿Qué es la bulimia nerviosa?
La bulimia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) caracterizado por episodios recurrentes de atracones seguidos de comportamientos compensatorios inapropiados dirigidos a evitar el aumento de peso, como provocarse el vómito, consumir laxantes y diuréticos, hacer largos ayunos o practicar ejercicio físico en exceso.
La persona que padece bulimia nerviosa experimenta una fuerte sensación de falta de control durante el episodio de ingesta, por lo que le resulta muy difícil contenerse y parar. Por eso a menudo come hasta sentirse mal. Cuando el episodio termina, experimenta una gran sensación de culpa que le lleva a purgarse
Los principales síntomas de la bulimia nerviosa
Si padeces algunos de estos síntomas, es probable que estés sufriendo bulimia nerviosa:
- Te das atracones a menudo. En esos momentos consumes gran cantidad de comida y casi siempre se trata de alimentos que en otras circunstancias no comerías, ya que son poco saludables.
- Sueles esconderte para comer ya que sientes vergüenza, por lo que los episodios de atracones se suelen producir cuando estás solo/a en casa o durante la madrugada.
- Cuando comienzas a comer pierdes el control y no puedes parar, de manera que no logras dosificar la cantidad de alimentos que ingieres.
- A menudo, después de comer demasiado, te sientes culpable.
- Recurres a diferentes métodos para evitar ganar peso después de los episodios de ingesta compulsiva de comida, como provocarte el vómito, consumir laxantes y diuréticos o practicar ejercicio físico en exceso.
- Le confieres una gran importancia a tu figura, hasta tal punto que te valoras en base a esta.
- No te sientes bien con tu cuerpo, crees que deberías ser mucho más delgado/a.
Las causas de la bulimia nerviosa
Lo más usual es que los primeros episodios de atracones tengan lugar en el marco de una dieta demasiado restrictiva. En estos casos, lo que sucede es que la persona simplemente se ha sometido a un cambio muy radical que le genera una gran ansiedad.
El hecho de tener que evitar gran parte de los alimentos que solía consumir o reducir enormemente las proporciones rebasa su capacidad de autocontrol, de manera que, antes o después, termina cayendo en la autoindulgencia y come de manera compulsiva.
Por supuesto, existen diferentes sucesos que pueden actuar como desencadenantes de la bulimia, como la ruptura de una relación de pareja, los problemas familiares, la pérdida del trabajo o tener que afrontar grandes cambios que generen estrés, aunque sean positivos.
De hecho, la bulimia está íntimamente vinculada con las emociones. No podemos olvidar que la comida es una fuente de placer que activa en el cerebro neurotransmisores como la dopamina, la cual también se encuentra en la base de la adicción a la comida. Por eso, la persona recurre a la comida en momentos de gran tensión, como vía para liberar esa ansiedad, ya que el acto de comer le ayuda a calmarse, al menos momentáneamente.Es lo que comunmente se denomina “comer por ansiedad”.
En este sentido, se ha apreciado que el cerebro de la persona que padece bulimia funciona de manera diferente durante los episodios de atracones. Los estudios funcionales han revelado un aumento de la actividad cortical en la zona frontal inferior izquierda justo antes de comer y cuando se producen los grandes atracones, mientras que durante los periodos de restricción alimentaria se aprecia una disminución de la actividad cortical en los lóbulos parietales, temporales y occipitales.
El hecho de que la sociedad promueva un ideal de delgadez también hace que las personas sean más propensas a desarrollar una preocupación excesiva por su aspecto físico y hasta obsesionarse con cumplir los cánones de belleza, aumentando así el riesgo de padecer bulimia.
Además, se ha apreciado que las personas que han padecido obesidad en su infancia o adolescencia tienen más probabilidades de desarrollar bulima, ya que suelen darle una gran importancia al peso corporal. Quienes tienen una baja autoestima, han sufrido trastornos depresivos o de ansiedad también corren un riesgo mayor, así como aquellos cuyos familiares de primer grado hayan padecido trastornos alimentarios.
Consecuencias de la bulimia
Si la bulimia no se trata a tiempo, puede tener enormes repercusiones:
La primera consecuencia suele ser el aislamiento social, ya que la persona se avergüenza de su problema e intenta ocultarlo, por lo que se va distanciando cada vez más de amigos y familiares.
En el plano emocional, esa sensación de falta de control es nefasta, ya que daña aún más la autoestima, afecta la autoconfianza y genera irritabilidad y frustración. También se ha apreciado que el riesgo de suicido en quienes padecen este trastorno es más elevado que en el resto de la población. Además, este trastorno suele asociarse con otros problemas, como la fobia social, el consumo de sustancias estimulantes y el trastorno bipolar.
En el plano físico la bulimia también deja sus huellas, ya que puede causar problemas gastrointestinales debido que los vómitos frecuentes y el uso de laxantes terminan dañando las mucosas. También provoca un desgaste en los dientes e incluso puede afectar a la presión arterial debido a la alteración de los niveles de sodio y potasio en el organismo. Además, pueden aparecer alteraciones hormonales, fatiga y calambres musculares.
Tratamiento de la bulimia nerviosa
En El Prado Psicólogos podemos ayudarte a lidiar con la bulimia y encontrar una solución. Trabajaremos juntos para encontrar la causa y eliminarla de raíz. Además, te facilitaremos una serie de herramientas para que puedas desarrollar una relación más sana con la comida.
Utilizamos técnicas, como la hipnosis clínica, que nos permiten acceder a la información guardada en el subconsciente que puede encontrarse en la base de este trastorno. También aplicamos técnicas como la técnica EFT y la terapia EMDR para ayudarte a re-procesar las vivencias emocionales negativas que pueden estar vinculadas a la ingesta descontrolada de comida
Además, te enseñaremos técnicas de relajación y mindfulness para que puedas comer con tranquilidad y no dejes que sea la ansiedad quien dicte cuando tienes hambre. Y ponemos a tu disposición un proceso de coaching nutricional gracias al cual podrás adoptar hábitos alimenticios más regulares y saludables.
Y si necesitas una ayuda adicional, puedes contar con el servicio de Psiquiatría. El psiquiatra valorará tu caso y te indicará la medicación más adecuada, realizando un seguimiento, y estando en comunicación con tu psicólogo, podrá ir ajustando la dosis farmacológica según sea necesario.
Hay casos en los que encontramos disfuncionalidades en la familia de la bulímica que son necesarias tratar para la mejoría de la misma, en estos casos el psicólogo propondrá algunas sesiones de terapia familiar para apoyar la terapia individual.
¿Qué lograrás con nuestra terapia?
- Adoptar hábitos de alimentación más regulares y una relación más sana con la comida.
- Modificar los pensamientos o creencias desadaptativas que se hallan en la base del trastorno.
- Aceptar tu cuerpo y desarrollar una autoimagen más realista.
- Aumentar tu autoestima y la autoconfianza.
¿Por qué somos diferentes?
- Aplicamos una psicoterapia profunda y eficaz. El uso de la integración de las técnicas antes mencionadas nos permite acortar el tiempo de nuestros tratamientos aproximadamente a la mitad de lo que pueden durar otros tratamientos psicológicos.
- Nuestro tratamiento es personalizado. No aplicamos fórmulas predeterminadas, analizamos tu caso y te proponemos la línea de trabajo más eficaz que mejor se adapte a ti, para que te sientas cómodo/a en todo momento.
- Somos un equipo especializado. Contamos con un equipo de psicólogos y psiquiatras expertos en bulimia, que pueden ayudarte con su experiencia y técnicas innovadoras.
Tarifas
Estas son las tarifas de los distintos tratamientos que tenemos en nuestro centro:
- Terapia psicológica
Si lo deseas podemos realizar una primera entrevista informativa gratuita en la que valoraremos tu caso y te indicaremos cual es el tratamiento más adecuado para ti.
El precio de cada consulta psicológica es de 85 euros. Ofrecemos un bono descuento de 5 sesiones por 375 euros (75 euros por sesión).
- Tratamiento farmacológico
La primera consulta tiene un precio de 110 euros y las siguientes consultas psiquiátricas tienen un precio de 90 euros.
Tu tratamiento para la bulimia en Madrid.