Cleptomanía: cuando detrás de un robo se oculta un trastorno

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¿Te estás preguntando si puedes sufrir de cleptomanía? Sigue leyendo, y obtén toda la información que necesitas sobre este problema.

¿Soy cleptómano o cleptómana?

Está al alcance de tu mano y nadie está mirando, así que no lo piensas dos veces y lo metes en el bolsillo. Te alejas inmediatamente pero apenas caminas unos pasos empiezas a experimentar una sensación de culpa. ¿Por qué lo he hecho? ¿Qué me sucede? ¿Por qué no puedo resistir la tentación de robar?

Si ese escenario te resulta familiar, es probable que sufras cleptomanía, un trastorno que afecta aproximadamente a 3 de cada 1.000 personas en todo el mundo.

¿Qué es la cleptomanía?

La cleptomanía es un trastorno del control de los impulsos descrito por primera vez en el año 1816. Entonces se definió como “la tendencia a robar sin ningún motivo ni necesidad”. Básicamente, el cleptómano siente un impulso incontrolable de robar objetos, generalmente de escaso valor.

A diferencia del ladrón esporádico o habitual, cuyo objetivo es enriquecerse de forma ilícita para su beneficio personal, el cleptómano normalmente no necesita el objeto que sustrae. Lo que le conduce a robar es un malestar generalizado matizado por emociones muy intensas. Esa tensión y ansiedad llegan a ser incontrolables y solo las puede calmar hurtando.

Sin embargo, a la enorme sensación de alivio le sigue un inmenso sentimiento de culpa y remordimiento que a veces le lleva a devolver lo robado. Se trata de un círculo vicioso que se repite continuamente y del cual es muy difícil salir sin ayuda.

Los síntomas de la cleptomanía

A diferencia de otros trastornos del control de los impulsos, los síntomas de la cleptomanía suelen ser difíciles de identificar ya que en la mayoría de los casos se ocultan por vergüenza o temor a ser enjuiciado. Sin embargo, si te identificas con algunas de estas situaciones, es probable que sufras este trastorno:

  • Experimentas una tensión creciente que te provoca un gran malestar emocional y te impulsa a hurtar objetos, aunque sabes que no debes hacerlo.
  • Actúas de manera impulsiva, sin reflexionar sobre las consecuencias de tus actos.
  • No logras controlar tu comportamiento, hurtas objetos una y otra vez, aunque no los necesitas.
  • Robas para obtener una gratificación inmediata, aunque sabes que ese comportamiento puede causarte problemas.
  • Cuando cedes a tus impulsos, experimentas sentimientos de culpa, remordimientos y vergüenza.

No obstante, existen diferentes tipos de cleptomanía, según la duración de los síntomas:

  • Esporádico. Sufres episodios breves, con largos períodos sin actividad.
  • Episódico. Existen períodos prolongados de robos con períodos de remisión.
  • Crónico. Llevas años sufriendo el trastorno, por lo que es probable que ya hayas tenido problemas con la justicia.

Causas de la cleptomanía

La cleptomanía no está relacionada con el nivel económico, educativo o el grado de marginalidad sino que depende de un conjunto de factores de índole neuropsicológica y personal.

Se ha apreciado que muchas de las personas con dificultades para controlar sus impulsos suelen tener un déficit funcional de los lóbulos prefrontales y las conexiones subcorticales, lo cual significa que sus funciones ejecutivas están afectadas, precisamente las que nos permiten planificar e inhibir los comportamientos de riesgo. En algunos casos también existe un desequilibrio entre los niveles de serotonina, un neurotransmisor que nos ayuda a regular los estados de ánimo y las emociones, y la dopamina, otro neurotransmisor responsable de las sensaciones placenteras y gratificantes.

Asimismo, la cleptomanía guarda una estrecha relación con algunos trastornos emocionales. Aproximadamente el 75% de las personas que sufren cleptomanía han padecido depresión en algún momento de su vida y muchas de ellas también tienen un trastorno obsesivo compulsivo. Además, el 50% de los cleptómanos tienen problemas con el abuso de sustancias.

Se ha descubierto un vínculo entre la falta de autocontrol y los trastornos de la personalidad, lo cual significa que las características personales también desempeñan un papel importante en el desarrollo de la cleptomanía. Este trastorno es más común en las personas que se dejan llevar por las emociones, por lo que las situaciones de gran estrés y ansiedad suelen actuar como detonantes o intensificar los síntomas.

Consecuencias de la cleptomanía

En la actualidad, aproximadamente el 5% de las denuncias por robo corresponden a personas que sufren cleptomanía. De hecho, cuando el problema se vuelve crónico, los cleptómanos suelen tener problemas penales. Al tratarse de un trastorno del control de los impulsos, la cleptomanía también se cobra un alto precio emocional y social provocando:

  • Alto grado de estrés y tensión
  • Sentimientos de culpa y remordimientos recurrentes
  • Baja autoestima y una pobre autoimagen
  • Abuso de sustancias, a las cuales se suele recurrir como una vía para lidiar con el trastorno
  • Conflictos familiares y problemas en las relaciones interpersonales, generalmente causados por los robos
  • Aislamiento social y abandono del grupo de amigos como resultado de los hurtos recurrentes
  • Problemas en el trabajo debido a los robos[/colorbox]

Tratamiento de la cleptomanía

En El Prado Psicólogos podemos ayudarte a superar la cleptomanía. Usamos técnicas como la hipnosis clínica para acceder a tu inconsciente y descubrir las posibles causas o los factores que alimentan la cleptomanía.

También recurrimos a técnicas vanguardistas como la EMDR y la EFT para ayudarte a procesar las experiencias emocionales vinculadas a la cleptomanía que te impiden pasar página.

Te enseñaremos técnicas de relajación y mindfulness para que logres gestionar la ansiedad y la tensión que te incitan al hurto. De hecho, se ha demostrado que la meditación mindfulness es particularmente útil para mejorar el autocontrol ya que estimula las funciones ejecutivas a nivel cerebral.

Complementamos estas técnicas con terapia cognitiva y PNL para ayudarte a cambiar los patrones mentales que alimentan la cleptomanía y que aprendas a detectar las situaciones que desencadenan el impulso de robar, de manera que puedas anticiparte a ellas y aprendas a redirigir ese impulso.

Si necesitas una ayuda adicional, nuestro servicio de psiquiatría puede complementar la terapia psicológica. En los casos crónicos, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina son muy eficaces para reducir los comportamientos impulsivos y potenciar el autocontrol. La psiquiatra irá ajustando la dosis, trabajando codo a codo con el psicólogo/a.

¿Qué conseguirás con nuestra terapia?

  • Aprender a controlar la tensión que te impulsa a robar.
  • Deshacerte del sentimiento de culpa y el remordimiento.
  • Desarrollar un patrón de pensamiento más reflexivo y funcional.
  • Ganar en autocontrol y autoconfianza.

¿Por qué elegirnos? 

  • Implementamos una terapia breve y eficaz, enfocada en encontrar soluciones para tu problema, de manera que puedas vislumbrar los primeros resultados cuanto antes.
  • Te ofrecemos un tratamiento personalizado, analizamos tu caso y te proponemos un plan psicoterapéutico adaptado a tus necesidades con el que te sentirás cómodo/a en todo momento.
  • Contamos con profesionales experimentados en el tratamiento de la cleptomanía que pueden ayudarte a superar este problema recurriendo a técnicas eficaces validadas en la práctica clínica.

Tarifas

Si lo deseas podemos realizar una primera entrevista informativa gratuita en la que valoraremos tu caso y te indicaremos cual es el tratamiento más adecuado para ti.

En el tratamiento para superar la cleptomanía el precio de cada consulta psicológica es de 85 euros. Ofrecemos un bono descuento de 5 sesiones por 375 euros (75 euros por sesión).
 

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