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¿Qué es la adicción a los videojuegos?

Las tecnologías en la actualidad representan un enorme potencial comunicativo, creativo y educativo, no obstante, su uso excesivo puede conllevar riesgos y consecuencias, llevándonos a generar algunas conductas problemáticas respecto a esta práctica. 

Cuando hablamos de tecnología hoy en día, estamos haciendo referencia a multitud de fenómenos y actividades como navegar en Internet, utilizar las redes sociales o los videojuegos como forma de ocio.Más concretamente, y desde su aparición en los años 70, los videojuegos han sido objeto de estudio, así como sus posibles efectos psicosociales y conductuales.

De hecho, la adicción a los videojuegos ya ha sido aceptada en 2018 por la Organización Mundial de la Salud como un desorden de salud mental. Según esta organización, este problema es reconocido como una adicción, no tóxica, que forma parte de las adicciones del comportamiento, sobre la cual se establece una conducta que no se puede controlar. La persona genera una dependencia muy intensa hacia el videojuego, donde pierde la noción del tiempo, así como el control sobre la duración y la frecuencia en la que juega. Frente a ello, cuando la persona no puede acceder a la conducta de juego, pueden aparecer síntomas que serían muy similares a los que se dan en una adicción tóxica, como sentimientos ansiosos, estrés, alteraciones de la conducta alimentaria y del sueño, etc. De hecho, existen numerosos estudios que establecen una relación entre los videojuegos y determinados problemas de conducta en niños y adolescentes. 

Síntomas de la adicción a los videojuegos

Esta adicción no tóxica puede afectar a cualquier edad, sin embargo, los adolescentes son especialmente vulnerables a ello. Desde hace pocos años, la sociedad ha sufrido un cambio sustancial respecto a las nuevas tecnologías y, entre las últimas generaciones, estas forman parte de su día a día y de su desarrollo, siendo una de las principales fuentes de información, socialización y comunicación. 

El origen de la adicción a la tecnología tiende a ser parecido al del inicio del consumo de sustancias y, del mismo modo, factores como la autoestima y las habilidades sociales juegan un papel fundamental como protectores de esta problemática. Si la persona, frente a acontecimientos dolorosos, ansiedad social, momentos vitales de estrés o problemas familiares, no ha adquirido estas estrategias de afrontamiento adecuadas, es muy probable que busque un refugio en un mundo virtual en el que pueda ver una nueva realidad en la pantalla donde desaparezca durante un periodo de tiempo ese malestar físico o emocional. 

Lo alarmante de este fenómeno es que, en la mayoría de ocasiones, está normalizado, debido a que es muy distinto en nuestra sociedad buscar alivio en una sustancia tóxica, que distraerse con un videojuego ya que parece, a simple vista, inofensivo para nuestra salud.

Por otro lado, aunque las nuevas tecnologías hayan aportado mucha riqueza a nuestra sociedad, este fenómeno es un arma de doble filo ya que, como en las adicciones tóxicas, la accesibilidad inmediata hace que se multiplique el consumo. Todo ello, sumado a la gratificación inmediata de recompensas (como likes en redes sociales o bonus/puntos en videojuegos) y la falta de límites, bien por desconocimiento o bien por normalización de la conducta, conducen al desarrollo de un comportamiento adictivo.

síntomas de la adicción videojuegos

¿Cómo saber si eres adicto a los videojuegos? 

Si todavía no sabes con certeza si tu o alguien de tu círculo más cercano está teniendo este tipo de problema, estos son algunos de los síntomas que pueden aparecer en una adicción a los videojuegos: 

  • Impacto negativo significativo en el rendimiento laboral, académico y/o interpersonal.
  • Pasar la mayor parte del tiempo libre jugando a los videojuegos.
  • Jugar a los videojuegos entre 6 y 8 horas seguidas.
  • Pérdida de interés en el resto de actividades sociales.
  • Evasión de responsabilidades o compromisos para continuar jugando. Al quedarse hasta tarde jugando hay probabilidades de no poder madrugar al día siguiente y, por tanto, no cumplir los compromisos que marcan la rutina diaria.
  • Sentimiento exclusivo de felicidad cuando se está jugando.
  • Dificultades para concentrarse en otras cosas por estar pensando en el juego o en cuándo podrá volver a jugar.
  • Agresividad o irritación cuando no puede jugar.
  • Mentiras sobre el tiempo dedicado a los videojuegos.
  • Jugar a los videojuegos como forma de evasión de los problemas, de la ansiedad o de los síntomas depresivos.

Consecuencias de la adicción a los videojuegos

El uso compulsivo de videojuegos no tiene el mismo impacto en todas las personas. Sin embargo, algunas de las consecuencias negativas podrían llegar a ser muy perjudiciales. Entre ellas estarían: 

  • Problemas de salud: falta de hábitos de sueño, mala higiene personal, poca actividad física e inadecuada alimentación. En niños, algunos estudios han puesto de manifiesto su relación con la obesidad infantil.
  • Problemas emocionales: síntomas relacionados con depresión (falta de motivación, sensación de cansancio, apatía…), fobia social, enfado, frustración y agresividad injustificados y sentimientos de vergüenza por pasar tanto tiempo jugando. 
  • Problemas sociales: a medida que la adicción empeora, se tiende a pasar más tiempo jugando e invirtiendo menos tiempo de calidad con amigos y familiares. Aunque exista el contacto con “amigos online” es probable que la persona esté experimentando aislamiento social y sensación de soledad debido a la falta de contacto personal con los demás que, a la larga, provoca un deterioro de vínculos afectivos importantes.
  • Problemas financieros: En el caso de los niños esto no suele ser un problema, pero sí para los adultos y adolescentes que pueden gastar grandes cantidades de dinero en ordenadores, consolas, suscripciones, etc. Además, en casos extremos, los problemas económicos pueden darse cuando la persona pierde motivación para trabajar, pudiendo ser despedido o no trabajar a tiempo completo.
  • Problemas familiares: Este tipo de problemas pueden ser la consecuencia más común en las personas con adicción a los videojuegos. En la mayoría de estos casos, los problemas familiares suelen ser derivados de esta adicción, pero también hay que tener en cuenta que en algunos casos las malas relaciones familiares pueden aumentar la probabilidad de desarrollarla. Una persona con adicción puede sentir que algunos familiares están tratando de interferir en su vida cuando muestran preocupación por el juego y volverse agresivas, ya sea verbal o físicamente.

Aunque las consecuencias de esta adicción comportamental son muy graves, es cierto que, con el conocimiento y las pautas adecuadas se puede llegar a prevenir. Saber qué hacer y qué no hacer a la hora de educar a nuestros hijos respecto a esta práctica es fundamental:

  • Compaginar el tiempo de ocio con otras actividades lúdicas alejadas de los videojuegos (deportes, lectura, juegos en familia o con amigos/as). La interacción mediante este tipo de actividades refuerza sus habilidades sociales y es crucial para obtener satisfacción mediante otros estímulos.
  • Inculcar y educar sobre las prioridades, y que, desde pequeños, tengan claras sus obligaciones y necesidades, tanto personales como de convivencia, por ejemplo: hasta que no haya hecho los deberes y no haya recogido el cuarto no tendrá posibilidad de jugar.
  • Fijar un horario y tiempo de juego determinado: es de suma importancia que el tiempo de juego, aunque se hayan cumplido los objetivos del día, no sea ilimitado, ya que es muy difícil que sean ellos mismos quienes lo dosifiquen. Además, es algo que ellos deben aprender de sus figuras paternas para luego incorporarlo por ellos mismos en un futuro.
  • Evitar cortar el juego de golpe. Es importante dejar cerrado el tiempo de juego, pero también anunciar tanto la consecuencia que se aplicará si no se lleva a cabo como, unos minutos antes, que el horario dedicado a la videoconsola llega a su fin por ese día.
  • Mostrar una actitud de comprensión y cercanía que permita a la persona que está teniendo esta dificultad sentirse escuchada y entendida. Del mismo modo, también es importante que el vínculo entre padres e hijo/a se nutra de la confianza como para que este pueda cumplir los límites desde la aceptación y no los sienta como un castigo constante. 

¿Cuáles son los videojuegos más adictivos?

Hoy en día existen multitud de videojuegos de todas clases, tipos y gustos del consumidor que pueden provocar este efecto adictivo. Lo que está claro es que, aquellos en los que se produzca de manera inicial una recompensa visualmente atractiva (dinero, armas, poderes, vidas, etc.) e inmediata, nos mantendrán enganchados con mayor probabilidad que otros. Otro factor fundamental que, hoy en día, añade un plus a los videojuegos, es la opción de partida online. Mediante este modo, los jugadores eligen un personaje del juego y pueden interactuar entre ellos al mismo tiempo. Esta característica también hace que aumente el nivel de competición. De esta forma, se abre una vía de escape que hace que, aquellos niños u adolescentes que tengan dificultades en las relaciones sociales, encuentren una manera de “socializar” que, a largo plazo, puede ir en detrimento a la hora de desarrollar dichas capacidades de forma saludable.

Cómo combatir la adicción a los videojuegos

Si consideras que tanto tú como alguien de tu familia padece este tipo de problema, es fundamental recurrir a tratamiento psicológico ya que existen terapias específicas que se encargan de trabajar este tipo de adicciones comportamentales y no tóxicas. 

En el caso de adicción a los videojuegos en niños, el papel de los padres, tanto en terapia como en casa, cumplirá un papel fundamental y será un signo de buen pronóstico, ya que la intervención debe hacerse de manera integral y es importante que los padres reciban la información necesaria para apoyar al menor en su proceso. Del mismo modo, en el tratamiento con personas adultas también son importantes las figuras de apoyo que puedan ayudar a la persona a iniciar otro tipo de actividades al aire libre o que fomenten este desapego a la conducta de jugar, sin embargo, es importante que el trabajo también vaya dirigido a fomentar conductas de autocontrol y gestión autónoma de la situación problemática.

Gracias a la psicología especializada en esta adicción, podrás resolver tanto la incapacidad para dejar de jugar, los síntomas que aparecen tras cortar con el juego (cambios de humor, alteraciones de conducta, etc.) como aquellos problemas o consecuencias ocasionadas por el mismo (deterioro en las relaciones sociales, ausencia de otras fuentes de ocio, falta de motivación o comunicación, aislamiento, etc.)

Tratamiento de la adicción a los videojuegos en niños, adolescentes y adultos 

En El Prado Psicólogos te atenderemos de manera personalizada utilizando las técnicas más adecuadas para tu problema.

Nuestra terapia combina técnicas como la hipnosis clínica, EMDR o la EFT, que nos permiten trabajar tanto los factores conscientes como los inconscientes ambos involucrados en la adicción a los videojuegos.

Disponemos de servicio presencial y también de terapia online.

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Tarifas

Estas son las tarifas de los distintos tratamientos que tenemos en nuestro centro:

- Terapia psicológica

Si lo deseas podemos realizar una primera entrevista informativa gratuita en la que valoraremos tu caso y te indicaremos cual es el tratamiento más adecuado para ti.

El precio de cada consulta psicológica es de 85 euros. Ofrecemos un bono descuento de 5 sesiones por 375 euros (75 euros por sesión).


Manuel E. Gomez MANUEL Psicólogo, hipnoterapeuta y terapeuta EMDR.
María Jiménez MARÍA Psicóloga, sexóloga, terapeuta EMDR e hipnoterapeuta.
Pilar García PILAR Psicóloga, psicoterapeuta, hipnoterapeuta y terapeuta EMDR
Ainara Frade AINARA Psicóloga Especialista en Psicología Clínica
Psicologa Noelia NOELIA Psicóloga, terapeuta EMDR

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