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¿Te gustaría saber cómo dejar de fumar porros? ¿Quieres abandonar ese hábito pero no sabes cómo hacerlo? En El Prado Psicólogos podemos brindarte nuestra ayuda para dejar de fumar porros y que retomes el control sobre tu vida cuanto antes. Ya has dado el primer paso al buscar información, solo tienes que dar otro más.
Muchas personas creen que los porros son inocuos y que no generan adicción. Sin embargo, los porros suelen ser la puerta de entrada a las drogas duras, por lo que su consumo ya representa un riesgo de por sí. De hecho, se estima que un 17% de quienes comienzan a fumar porros en la adolescencia se volverán adictos a la marihuana.
Los porros contienen una sustancia química que actúa sobre el Sistema Nervioso Central provocando una sensación relajante y de euforia. Esta sustancia, denominada THC (tetrahidrocannabinol), es uno de los componentes del cannabis sativa que también se halla en el hachís y la marihuana, y que genera adicción.
El riesgo a desarrollar una dependencia a los porros aumenta aún más cuando se mezcla con tabaco, debido a que se añade la nicotina. Sin embargo, según un estudio realizado en Nueva York, el 45% de las personas que consumen porros creen que estos no son adictivos y un 37,5% consideran que se puede desarrollar una dependencia psicológica pero no física.
No obstante, lo que ocurre es que, con el tiempo, esta sustancia provoca una sobre-estimulación del sistema endocanabinoide y, por tanto, cuando la persona no consume la droga comienza a padecer un síndrome de abstinencia leve caracterizado por irritabilidad, problemas para dormir, falta de apetito y molestias físicas. Por eso, es importante dejar los porros cuanto antes.
La adicción es una de las consecuencias de fumar porros, aunque muchas personas no lo reconocen. No obstante, si padeces algunos de estos síntomas, es probable que hayas desarrollado una dependencia y que necesites ayuda para dejar de fumar porros:
Dedicas cada vez más tiempo a buscar marihuana y/o hachís y a su consumo.
Has abandonado actividades que antes te gustaban ya que solo encuentras placer al consumir.
Cuando dejas de consumir experimentas un malestar físico y te sientes irritable y agitado/a.
Tienes dificultades para conciliar el sueño.
Sufres cambios de humor con frecuencia y sin razón aparente.
Te cuesta concentrarte y recordar las cosas.
Tienes dificultades para pensar y resolver problemas.
Te has alejado de tu pareja, familia y/o amigos debido al consumo.
Tienes problemas de coordinación y equilibrio.
Notas que reaccionas con mayor lentitud ante los estímulos.
Has tenido que ir incrementando el consumo para experimentar los mismos efectos placenteros, lo cual se debe a un aumento de la tolerancia.
Cuando finalmente logras dejar los porros te das cuenta de que todo son ventajas:
Ahorrarás dinero, que puedes destinar a actividades mucho más saludables y placenteras.
Mejorarás tu salud ya que el consumo de porros provoca un considerable desgaste físico, disminuye tu capacidad pulmonar y te hará más propenso a padecer una larga lista de enfermedades.
Volverás a disfrutar de la vida familiar, ya que normalmente el consumo te aleja de las personas importantes de tu vida.
Dormirás mucho mejor ya que aunque los porros tienen un efecto narcótico, la calidad del sueño no es buena y a menudo te levantas agotado. De hecho, las personas que han logrado dejar la marihuana también reportan sueños más vívidos.
Desaparecerá la ansiedad causada por la adicción, ya que al no experimentar la sensación de dependencia, no tendrás que estar pendiente del consumo, de manera que podrás disfrutar más el presente.
Mejorará tu atención, por lo que te resultará mucho más fácil concentrarte y terminar esos proyectos inconclusos.
Tendrás más tiempo y más energía a tu disposición, que podrás emplear en nuevos proyectos, descansar o disfrutar de tus pasatiempos preferidos.
Te liberarás de la dependencia, lo cual te hará crecer como persona y te permitirá avanzar en tu desarrollo personal, haciéndote ganar en autoestima y autoconfianza.
Cuando consumes cannabis, ya sea marihuana o hachís, el THC y otros componentes químicos de esta planta pasan de los pulmones al torrente sanguíneo, llegando así al resto del cuerpo. A corto plazo, normalmente en 30 minutos o una hora, experimentarás una sensación de relajación y un estado de euforia. Te sentirás mejor, te resultará mucho más fácil entablar conversación con los demás ya que se desencadena un mecanismo de desinhibición y te sentirás de mejor humor. También es probable que se agudicen tus sentidos, en especial la vista y la audición.
No obstante, cuando la dosis es demasiado alta, los efectos secundarios de la marihuana pueden incluir percepciones sensoriales alteradas, miedo, desconfianza, paranoia y pánico. De hecho, en algunos casos se puede caer en un estado de psicosis aguda que incluye la pérdida del contacto con la realidad.
A los pocos minutos de haber fumado un porro, el ritmo cardíaco se acelera y las palpitaciones por minuto prácticamente se duplican. Mientras tanto, la presión arterial aumenta y disminuye la capacidad de la sangre para transportar el oxígeno. Por eso, se estima que el riesgo de sufrir un infarto durante la primera hora después del consumo es cinco veces mayor. A largo plazo, podrías ser más propenso/a a padecer problemas cardiovasculares.
Por otra parte, se ha comprobado que el humo de la marihuana provoca una inflamación de las vías respiratorias y los pulmones, por lo que aumenta el riesgo de sufrir bronquitis crónica e infecciones respiratorias.
También se ha apreciado que los efectos de la marihuana tienen un componente neurotóxico, sobre todo en los adolescentes. Estos cambios a nivel cerebral provocan deficiencias cognitivas e incrementan el riesgo de padecer trastornos psiquiátricos, como ataques de pánico o psicosis.
Sin embargo, los efectos del cannabis no se limitan al plano físico. Cuando la persona desarrolla una dependencia, su área de intereses se va restringiendo, de manera que experimentará cada vez una menor satisfacción con la vida. También es común que comience a tener problemas de pareja y/o familiares, así como dificultades en el trabajo.
Por otra parte, el consumo de marihuana o hachís hará que seas más propenso/a a sufrir lo que se conoce como síndrome amotivacional, un cuadro caracterizado por un estado de pasividad, indiferencia, pérdida del espíritu de superación y del interés. La persona se vuelve apática, perezosa y pierde su energía. Cualquier tarea que demande cierto esfuerzo o una atención prolongada representará un enorme desafío.
El síndrome amotivacional no solo afecta la voluntad y el estado de ánimo sino que también daña las capacidades cognitivas de quien lo padece. La persona experimenta un deterioro cognitivo caracterizado por problemas de memoria, pérdida de la capacidad para concentrarse y dificultades del pensamiento. Además, este cuadro puede persistir durante meses o incluso años después de que la persona haya logrado dejar la marihuana o el hachís.
Si te estás preguntando cómo dejar los porros, en El Prado Psicólogos podemos ayudarte. Contamos con expertos en adicciones y ponemos en práctica un enfoque terapéutico integrador que nos permite obtener resultados en el menor tiempo posible. También contamos con un servicio de Psiquiatría, en caso de que necesites una ayuda adicional. El psiquiatra puede indicarte la medicación más adecuada e irá valorando tus avances para modificar la dosis.
El tratamiento psicológico para dejar los porros incluye técnicas que actúan a un nivel profundo, como la hipnosis clínica, ya que en muchos casos la adicción está sustentada por creencias inconscientes. Descubriremos esas creencias y trabajaremos en ellas, para colocar en su lugar ideas más positivas y desarrolladoras.
También utilizamos técnicas como la EFT y EMDR, para que puedas liberar las emociones negativas vinculadas con el consumo y logres aceptar esas experiencias y pasar página. Además, te enseñaremos técnicas de relajación y mindfulness que te permitirán lidiar mejor con tu día a día, de manera que el estrés cotidiano no se convierta en un motivo para volver a consumir.
Además, utilizamos técnicas cognitivo-conductuales que te ayudarán a evitar una recaída. Gracias a ellas podrás identificar los estímulos que incitan el consumo, así como los hábitos que alimentan el problema. También trabajaremos en el desarrollo del autocontrol, para que puedas lidiar con el craving y las emociones negativas que puede generar el período de abstinencia.
Liberarte de la dependencia y del peso que esta representa en tu vida.
Ganar en autocontrol y mejorar tu autoestima.
Vivir de manera más plena, disfrutando de otras actividades y de la compañía de las personas que quieres y que son importantes para ti.
Brindamos un tratamiento integral ya que contamos con un grupo de psicólogos expertos en adicciones y un psiquiatra, que trabajarán codo con codo para brindarte la terapia más adecuada.
Apostamos por una terapia breve y profunda, para que puedas ver los resultados en el menor tiempo posible y evites las recaídas.
Tenemos una amplia experiencia en el tratamiento de las adicciones, por lo que podemos ofrecerte un tratamiento validado por la ciencia y por años de práctica.
Si lo deseas podemos realizar una primera entrevista informativa gratuita en la que valoraremos tu caso y te indicaremos cual es el tratamiento más adecuado para ti.
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