- Elegidos por "Psicología y Mente" como el mejor centro de psicología de Madrid y el segundo mejor de España -
¿Sientes que no puedes superar los celos? ¿Crees que tu pareja es desproporcionadamente celoso o celosa?¿Tus celos son obsesivos?¿Vuestra relación está en peligro y sientes que debes controlar los celos? Entonces, sigue leyendo.
Los celos patológicos crean un enorme sufrimiento en la persona que los padece y, si no se les pone remedio, terminan destruyendo la relación. En estos casos, la ayuda psicológica es imprescindible.
Los celos son un sentimiento que aparece en mayor o menor medida en todas las parejas y tienen su origen en el miedo a perder a la persona que amamos. Son normales y surgen como consecuencia del amor.
Sin embargo, cuando los celos son desproporcionados en intensidad, aparecen de manera recurrente o son infundados, hablamos de celos patológicos. Este tipo de celos están más relacionados con la necesidad de control y la desconfianza que con el amor.
Los celos obsesivos crean una espiral destructiva en la relación de pareja que conlleva al deterioro de la misma y en muchos casos conduce a su disolución. El problema es que la persona celosa desarrolla una visión distorsionada de la realidad y un comportamiento obsesivo. Dedica gran parte de sus esfuerzos y tiempo a buscar pruebas de un posible engaño, rechazando cualquier argumento racional que indique lo contrario. De esta forma, el comportamiento del celoso provoca lo que finalmente teme: la pérdida del ser amado.
Friedrich Hebbel, un poeta alemán, dijo: “cualquier cosa que el hombre gane debe pagarla cara, aunque no sea más que con el miedo de perderla”. Esto significa que todos, cuando mantenemos una relación de pareja, experimentamos cierta preocupación por la posible pérdida de la persona amada. En algunas ocasiones ese temor se traduce en celos. Sin embargo, se trata de celos sanos pues solo implican una preocupación comprensible y racional por la pérdida.
Los celos sanos son aquellos en los que la preocupación o el miedo a perder a la persona amada no nos hacen perder nuestra capacidad de raciocinio. Podemos experimentar cierta preocupación pero esta no nubla nuestra mente ni nos conduce a sacar conclusiones irracionales o a imaginar situaciones inexistentes. La persona que siente unos celos sanos desea que su pareja permanezca a su lado pero no intentará controlarla. Además, esos celos no provocan un malestar intenso en la persona ni afectan seriamente la relación.
No obstante, los celos patológicos van un paso más allá, hasta el punto que se pueden catalogar como un trastorno. Este tipo de celos son infundados y pueden llegar a obsesionar a la persona que los padece, convirtiéndose en el centro alrededor del cual gira su mundo. Como resultado, repercuten negativamente en su comportamiento y generan hostilidad, autocompasión y una profunda inseguridad.
La persona que experimenta celos obsesivos llega a demandar que su pareja no se implique emocionalmente con nadie, muchas veces, ni siquiera con sus amigos. Para evitar que esto suceda, se dedica a vigilar cada uno de sus movimientos, llegando a imponer reglas absurdas. Esa presión constante termina convirtiéndose en una bomba de tiempo para la relación pues la otra persona se siente atrapada y vigilada.
La persona con celotipia no siempre es consciente de su problema, suele pensar que sus celos son normales. Sin embargo, el primer paso para superar los celos consiste en reconocer su existencia. Por eso, es importante que leas con atención los siguientes comportamientos y analices si te ves reflejado en algunos:
Las causas de los celos patológicos varían de una persona a otra, aunque en su base normalmente se encuentra una gran inseguridad, una baja autoestima y una falta de confianza en sí mismo. La persona celosa no cree que sea digna de amor, por lo que cualquier detalle, una mirada o una tardanza, es suficiente para encender la mecha de los celos.
En muchos casos esa inseguridad se puede rastrear hasta la infancia, generalmente debido a unos padres que estuvieron ausentes emocionalmente y no satisficieron las necesidades de protección y cariño del niño. En otros casos la inseguridad puede estar provocada por una experiencia traumática o humillación vivida en una relación de pareja anterior.
No obstante, también se ha apreciado que detrás de los celos patológicos hay determinadas características de personalidad, como la necesidad de tener el control y la tendencia a exagerar la realidad. Se trata de personas que tienen una gran habilidad para hacer una tormenta en un vaso de agua. También suelen tener escasas habilidades sociales, por lo que piensan que si su pareja les abandona no podrán ser felices ni encontrar a otra persona que les ame. De hecho, los celos de pareja suelen esconder una dependencia emocional.
En la base de los celos enfermizos también se encuentran determinadas creencias, como pensar que la pareja es una posesión y, por tanto, solo puede mostrar amor hacia él/ella. En otros casos los celos esconden una preocupación obsesiva por la imagen social. La persona cree que si su pareja le engaña los demás se reirán de él/ella. Para evitar esa situación, desarrolla una actitud controladora.
Cuando los celos son irracionales se convierten en una patología. La persona vive acechada por sus miedos, inseguridades y sospechas. La idea de que su pareja pueda engañarle o abandonarle le sume en un estado de hipervigilancia, a la búsqueda de señales que confirmen sus peores temores. Obviamente, alguien que vive de esta forma no puede ser feliz.
Por otra parte, llega un punto en el que ese control obsesivo resulta insoportable para la otra persona, por lo que los celos terminan dañando irremediablemente la relación de pareja. La sensación de ser observados y controlados hace que, tarde o temprano, la pareja cambie su forma de comportarse y sea menos solícita y cariñosa, alejándose primero emocionalmente y luego físicamente. La falta de confianza destruye cualquier posibilidad de diálogo y ahoga a la otra persona.
En ese punto, la angustia e infelicidad que puede experimentar la persona celosa es tan grande que le desestabiliza emocionalmente. Entonces puede cometer actos desesperados, desde la agresión física a su pareja hasta el suicidio. De hecho, muchos de los casos de violencia de género que aparecen en las noticias están motivados por unos celos patológicos.
Te gusta tu pareja. Tanto que no sabes por qué has desarrollado unos celos tan exagerados. Temes perderla y eres consciente de que debes controlar los celos pero no sabes cómo hacerlo. En El Prado Psicólogos te enseñaremos cómo superar los celos.
Utilizamos diferentes técnicas, como la hipnosis clínica, y técnicas de cambio cerebral com EMDR o brainspotting para acceder a las emociones que están grabadas en tu cerebro y que te impiden amar de una manera sana. También trabajaremos con las creencias irracionales que te impiden controlar los celos y dan pie a los errores de interpretación.
Gracias a las técnicas que utilizamos en El Prado Psicólogos, no solo podrás saber cómo controlar los celos, sino que además podrás:
Si lo deseas podemos realizar una primera entrevista informativa gratuita en la que valoraremos tu caso y te indicaremos cual es el tratamiento más adecuado para ti.
Si lo deseas, también podemos tratar tu problema a través de skype.
Llama ahora al 91 429 93 13 o escríbenos, y solicita tu entrevista gratuita.
Si tus celos son a causa de haber sufrido una infidelidad por parte de tu pareja lee nuestro artículos:
CONOCE A LOS PSICÓLOGOS EXPERTOS EN TU PROBLEMA
Solicita una entrevista informativa gratuita
Recibe la ayuda experta que necesitas. Pide tu primera entrevista gratuita, sin coste y sin compromiso y conoce cómo trabajamos personalmente. Rellena el siguiente formulario o llama al 91 429 9313. Te esperamos.