- Elegidos por "Psicología y Mente" como el mejor centro de psicología de Madrid y el segundo mejor de España -
“El coaching consiste en liberar el potencial de una persona para incrementar al máximo su desempeño. Consiste en ayudarle a aprender, en lugar de enseñarle”.
¿Te sientes desorientado/a en tu vida personal o laboral sin saber hacia dónde quieres dirigirte?
¿Te autosaboteas y no consigues lograr lo que te propones? ¿Te planteas metas pero luego no haces lo necesario para conseguirlo?
¿Te sientes frustrado/a o estresado/a y sientes que en tu vida no hay un equilibrio?
¿Sientes que tu vida no tiene un propósito, que sobrevives en vez de vivir?
¿Te falta organización? ¿Te mueves de una tarea a otra sin encontrar tiempo para lo realmente importante?
Si has respondido sí a alguna de estas preguntas y quieres empezar a tomar las riendas de tu vida, entonces, un coach puede ayudarte.
Si estás buscando un coach en Madrid, nos encantará acompañarte en el camino hacia tu crecimiento personal y/o laboral. Quizá ya has oído hablar mucho sobre el coaching, pero te invitamos a aprender un poco más sobre esta poderosa herramienta leyendo la información que te ofrecemos a continuación. ¿Empezamos?
El Coaching o entrenamiento personalizado es el proceso mediante el cual un coach o entrenador personal lleva a su cliente desde el estado presente al estado deseado.
El proceso de Coaching nos permite incrementar nuestro nivel de conciencia sobre la situación actual, nos ayuda a definir qué es lo que queremos conseguir y nos pone en marcha para dar los pasos necesarios hasta lograrlo.
El coach alienta, acompaña, motiva y moviliza a su cliente y le ayuda a encontrar sus propias respuestas y soluciones, a reorganizar sus metas, redefinir sus prioridades y sacarle el máximo partido a sus habilidades.
Uno de los objetivos fundamentales del coach es motivar a la persona a conseguir sus metas y proporcionarle las herramientas que necesita para conseguirlo. El coach no es un “solucionador de problemas”, es un profesional que ayuda a encontrar la solución, a vislumbrar el camino y a encontrar el cómo.
El rol del coach es hacer preguntas que estimulen a reflexionar, a recapacitar críticamente acerca de los supuestos indudables, a encontrar sus propias respuestas y soluciones, a reorganizar sus metas, a redefinir sus prioridades y sacarles el máximo partido a sus habilidades, favoreciendo así el desarrollo y crecimiento personal. El coach también puede utilizar técnicas que ayuden a la persona a generar cambios.
Un coach es un profesional que facilita el desarrollo personal y promueve cambios profundos y estables a lo largo del tiempo. Apoya a la persona para que encuentre la felicidad, la satisfacción y/o el éxito, ayudándole a explorar sus diferentes opciones y a trazarse un camino.
Literalmente, la palabra “coach” significa “entrenador”, ya que uno de sus objetivos fundamentales es motivar a la persona a conseguir sus metas y proporcionarle las herramientas que necesita para conseguirlo. El coach no es un “solucionador de problemas”, es un profesional que ayuda a encontrar la solución, a vislumbrar el camino y a encontrar el cómo.
Para lograrlo no solo debe tener excelentes habilidades comunicativas, sino que también debe ser capaz de generar confianza y convertirse en un punto de apoyo para la persona. El coach debe ser comprensivo y empático pero a la vez debe ser capaz de empujar continuamente los límites de la persona para que salga de su zona de confort y alcance sus metas.
El coach hace preguntas, no da respuestas, pues sabe que el coachee (persona que realiza el proceso de coaching) tiene todos los recursos necesarios para alcanzar su meta. Únicamente necesita hacerlos conscientes y ponerlos en uso.
El coach no juzga, pues sabe que todo acto tiene una intención positiva. El coach lleva al cliente a comprender la finalidad última de sus actos para encontrar formas alternativas de conseguir lo mismo, con menos coste para sí mismo o para su entorno.
El coach confronta, responsabiliza y empodera, a través de técnicas especializadas, el coach hace de espejo al coachee a fin de que se vean reflejado todas las creencias y comportamientos limitantes, pero también todos los recursos sobre los que la persona puede apoyarse para potenciar su proceso de cambio.
A diferencia de la psicoterapia, en el coaching generalmente trabajamos hacia el futuro que quiere ser diseñado por el cliente modificando el presente. Mientras que la terapia va más orientada a reparar y a estabilizar la vida de la persona, el coaching trabaja para moverse hacia sus objetivos y a sus metas.
Desde el coaching no se abordan los antecedentes de las emociones: eso le corresponde a la psicoterapia. Si antes del proceso de coaching o durante se advierte que el paciente tiene un estado de ánimo bajo, síntomas psicológicos o bloqueos que obstaculizan el proceso de cambio, el coach tiene la responsabilidad de comunicar a su cliente sobre este hecho para que juntos exploren la necesidad de realizar unas sesiones de psicoterapia.
En nuestro centro, las coach son también psicólogas y psicoterapeutas preparadas para abordar todo tipo de situaciones de alta intensidad emocional. Esto es una gran ventaja porque en algunos procesos de coaching pueden salir a la luz aspectos emocionales que se deberían trabajar desde la psicoterapia para que el proceso fluya y no supongan un obstáculo para el crecimiento del coachee.
En nuestro método integramos herramientas propias del Coaching con las de otras disciplinas complementarias, que consiguen que esta valiosa herramienta sea todavía más potente.
Nuestro método está constituido por:
Aunque el Coaching no es una terapia, en ocasiones nos encontramos durante el proceso con que surge algún aspecto emocional que es necesario trabajar para poder avanzar.
Las coachs de El Prado Psicólogos además de tener experiencia tanto en Coaching personal como en Coaching profesional son también psicólogas, con lo que cuando esto sucede, están preparadas para abordar cualquier dificultad que surja en este sentido.
1ª fase. Toma de conciencia.
Evaluamos nuestra situación actual desde una perspectiva más amplia, tomando conciencia de dónde estamos, qué nos está bloqueando y qué aspectos queremos mejorar.
2ª fase. Establecer objetivos.
Siendo conscientes de dónde estamos y a dónde queremos llegar establecemos objetivos y descubrimos cómo conseguirlos.
3ª fase. ¡En marcha!
Una vez que conocemos el camino para llegar a dónde queremos, tomamos responsabilidad y empezamos a dar los pasos necesarios lograr nuestras metas.
Cada sesión de coaching es diferente, ya que cada persona debe seguir un camino distinto para lograr sus metas. Sin embargo, existe un aspecto común a todas las sesiones de coaching: se trata de una conversación estructurada a través de la cual el coach nos ayudará a definir nuestros objetivos y la mejor vía para alcanzarlos.
En un primer momento, el coach suele recopilar información, para lo cual debe indagar en el sistema de valores y creencias de la persona, sus sueños y metas, así como las situaciones que más le preocupan y que le motivan a cambiar.
En un segundo momento se determinan de común acuerdo los objetivos a alcanzar a través del proceso de coaching. Es una fase en la que se nivelan las expectativas de la persona y se le explica qué puede esperar de la relación. A continuación, se definen las metas personales a lograr.
En otro momento el coach analiza las variables que bloquean a la persona y le ayuda a comprender el influjo que estas ejercen sobre su comportamiento. Se trata de un proceso de búsqueda de todos esos hábitos y creencias que se convierten en una barrera para lograr nuestros objetivos.
En una etapa más avanzada del proceso, se establece el plan de acción, que incluye las tareas necesarias para alcanzar los diferentes objetivos. Finalmente, se le da seguimiento al desarrollo de ese plan de acción y se evalúan los resultados.
No obstante, en una sesión de coaching no solo se dialoga, en muchas ocasiones es necesario poner en práctica diferentes técnicas que pueden ayudarnos a descubrir nuestras creencias limitantes o a generar ideas para solucionar un problema.
Además, en todas las sesiones de coaching no se abordan los mismos temas. Lo más usual es que una vez que se hayan definido los objetivos, se dediquen varias sesiones a cada uno de ellos. Al inicio se realizan sesiones semanalmente, pero a medida que pasa el tiempo, se van espaciando para propiciar la libertad y autonomía de la persona.
El Coaching es un proceso diferente a la terapia. Está orientado a generar en la vida de las personas cambios profundos dirigidos a resultados concretos. Su temporalización es, por tanto, diferente. El número de sesiones se ajustan a lo que cada persona quiera conseguir y al objetivo u objetivos que cada persona quiera conseguir. Dependiendo de los objetivos, las sesiones de coaching se pueden espaciar y realizarse también cada dos semanas o incluso, en la última fase, cada mes.
Para conseguir un objetivo, el proceso de coaching tiene un promedio de 8 a 12 sesiones, aunque puede que haya objetivos que impliquen menos sesiones y otros que más. El proceso de coaching es flexible y dinámico, en ocasiones, cuando una persona consigue uno de sus objetivos, decide abordar otros, en otras, el proceso acaba tras conseguir el objetivo inicial.
Desde el primer momento, el proceso de coaching ayuda a que se abra nuestra mente y empecemos a hacer descubrimientos y generar ideas. Los cambios más notables aparecen cuando ponemos en marcha nuestro plan de acción y comenzamos a ver resultados. Como en todo proceso, cada pequeño paso inspirado por el proceso de coaching marca una gran diferencia.
En el coaching podemos encontrar una orientación personal o profesional.
A nivel personal un coach puede ayudarnos a:
Al utilizar las emociones como una guía para la acción, podremos:
En El Prado Psicólogos ayudamos a los deportistas a mejorar su rendimiento deportivo. Mediante el Coaching deportivo logramos:
El coaching nutricional te guía en el cambio de hábitos alimentarios. Es especialmente útil en los siguientes casos:
El Coaching puede resultar útil en los estudios para:
En cuanto al coaching profesional encontramos los siguientes tipos de coaching:
En El Prado Psicólogos ayudamos a los ejecutivos a:
A nivel empresarial con el Coaching podemos lograr:
En El Prado Psicólogos disponemos de un servicio de Coaching específico para autónomos y emprendedores mediante el cual podemos conseguir:
El Coaching de equipos es una modalidad particularmente beneficiosa ya que reporta ventajas tanto a la empresa como a cada uno de los miembros del grupo. Con este proceso se persigue:
Estas preguntas pueden ayudarte a decidir si necesitas involucrarte en un proceso de coaching:
Si la respuesta a algunas de estas preguntas es afirmativa, un coach podrá ayudarte a transformar tus metas en realidades.
En el Prado Psicólogos estamos comprometidos con la excelencia y contamos con los mejores profesionales.
Ponemos a tu disposición sesiones de coaching en Madrid de carácter presencial, así como sesiones de coaching online. Nos adaptamos a ti para garantizarte la máxima flexibilidad.
Tanto en una modalidad como en otra, tendrás la máxima confidencialidad y podrás contar con ejercicios prácticos y herramientas muy útiles que te permitirán alcanzar tus objetivos. Puedes elegir la modalidad que te resulte más conveniente.
Conoce a las Coach que están a tu disposición en Madrid y vía online. Estaremos encantadas de acompañarte a conseguir tus sueños.
Ven a probar una sesión de coaching dónde exploraremos qué áreas de tu vida puedes mejorar. Llámanos al 91 429 93 13 y empieza ya a transformar tu vida.
El precio de las sesiones de coaching personal es de 90 euros por sesión. El bono de cinco sesiones tiene un precio de 395 euros ( cada sesión 79 euros).
El precio de las sesiones de coaching ejecutivo o profesional es de 105 euros la sesión. El bono de cinco sesiones tiene un precio de 475 euros. (Cada sesión 95 euros).
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