


Gaslighting o Luz de gas: la manipulación como maltrato invisible
¿Qué es Gaslighting o Luz de Gas? Gaslighting es un anglicismo cuyo equivalente en español es "hacer luz de gas". Es una técnica de manipulación psicológica difícil de detectar, pues es la propia víctima quien termina desconfiando de su propio criterio y recuerdos. Esto se consigue a través de una prolongada labor de descrédito hacia las percepciones y los recuerdos de la víctima. Algunas de las estrategias empleadas para cambiar o destruir la percepción de la realidad de la víctima son la negación, el engaño, la mentira, la descalificación de sus percepciones o criterios y la invalidación emocional de sus sentimientos. "El Gaslighting puede aparecer acompañado de otras formas de maltrato, pero, cuando esto no es así, resulta más difícil de identificar: ¿quién no confiaría en el juicio de alguien tan seguro de sí mismo y que, supuestamente, le quiere y desea ayudarle a mejorar?". El objetivo último de esta manipulación psicológica es obtener poder sobre víctima, a fin de controlarla emocional, física o económicamente a través de la dependencia generada a consecuencia de la inseguridad creada. Ya sea realizada consciente o inconscientemente por el agresor, motivada para cubrir sus inseguridades o satisfacer sus deseos de una manera egoísta, es una forma de violencia psicológica debido a las estrategias agresivas y faltas de nobleza empleadas, a pesar de su sutileza y aparecer disfrazadas de buenas intenciones. Todo ello genera un desgaste emocional en la víctima con importantes consecuencias a nivel psicológico como, por ejemplo, creer que se está volviendo loca. De hecho, este término proviene de una obra de teatro de Patrick Hamilton, que se popularizó tras su llegada al cine en 1944 con la película homónima: Gaslight (en España, Luz que Agoniza). La película relata la historia de un hombre que manipula la realidad de su mujer con el propósito de que crea que está desarrollando un trastorno mental y poder quedarse con su fortuna. El título proviene, precisamente, de una de las acciones de manipulación de su marido: atenuar la luz de gas de la casa y, cuando ella refiere notar menos luz, hacerle creer que sigue siendo la misma de antes y que ella se lo está imaginando.
Contacto cero con tu expareja: El muro como defensa
Durante los últimos años ha habido un encendido debate sobre el contacto cero, pues su aplicación ha generado una gran controversia (p. ej. sobre si se trata de una decisión un tanto radical) y dudas éticas sobre su uso (p. ej. si es efectiva para recuperar a la expareja). Por ello, en el presente post, se detallará cuándo es conveniente aplicarlo y cómo hacerlo a fin de garantizar el bienestar psicológico. Qué es y cómo aplicar el contacto cero. El contacto cero es una estrategia que consiste en cortar cualquier tipo de comunicación con una o varias personas dañinas o tóxicas (a pesar del cariño, ambas personas sufren y desarrollan conductas inadecuadas en la relación). Es, por lo tanto, válida en la relaciones de pareja, familia, amistad y trabajo. Pero, ¿qué puede llevar a necesitar alejarse de una forma tan radical? El objetivo es obtener un periodo de calma y respetar el duelo que supone la decisión sin interferencias. Reencontrarse a uno mismo y recuperarse de ciertas dinámicas dañinas, así como protegerse de contactos tóxicos (reproches, chantajes emocionales, intentos de retomar la relación sin respetar la decisión, etc.).
Cómo superar un abuso sexual
¿Qué es el abuso sexual? El abuso sexual es la interacción o el contacto sexual entre la víctima y el agresor, quien busca estimularse sexualmente y obtener placer con ello, aunque también puede haber un fin económico (explotación sexual). En este sentido, el abuso sexual no sólo abarca las relaciones adultas o con menores de forma no consentida, sino que también incluye aquellas en las que el agresor se encuentra en una posición de poder o control sobre su víctima, pudiendo ser presionada violentamente, amenazada o engañada. "Se estima que entre el 10% y el 20% de personas sufre abuso sexual durante su infancia (fuente GeoViolenciaSexual) Dichas circunstancias pueden darse no sólo en las relaciones entre un niño y una persona significativamente mayor que éste (otro menor de 18 años o un adulto), sino también entre personas dependientes (p. ej. con discapacidad o ancianos con deterioro cognitivo o físico severos) e inmaduras que no comprenden que dicha actividad sexual es inapropiada para su edad y su desarrollo psicosexual y, por consiguiente, resultan incapaces de tomar una decisión verdaderamente libre (p. ej. en los casos de estupro, actividades sexuales entre un adulto y un menor que da su consentimiento).
Neurodivergencia. Cuando tu cerebro aprende o procesa de manera diferente.
A veces te sientes “fuera de guion” y no sabes por qué. Aprendes a tu ritmo, te fijas en detalles que otros pasan por alto, o necesitas organizar el entorno de cierta manera para estar a gusto. Hablar de Neurodivergencia es poner nombre —sin etiquetas estigmatizantes— a esas diferencias en la forma de aprender, percibir y procesar la información. No es un defecto: es una variación natural del funcionamiento humano que merece comprensión, apoyos adecuados y un entorno que acompañe.
Niños altamente sensibles
“Hablamos de la Alta Sensibilidad si una persona tiene su sistema nervioso más fino, más desarrollado que la mayoría de la gente. Esto tiene como consecuencia que esa persona recibe relativamente mucha más información sensorial a la vez que alguien con una mediana sensibilidad. La Alta Sensibilidad es un rasgo hereditario que afecta a dos de cada diez personas, hombres y mujeres por igual.” Karina Zegers
Ghosting: Qué es y cómo responder si te hacen Ghosting
Si bien es cierto que las nuevas tecnologías han traído consigo toda una serie de nuevas formas de comunicación y relación mediante el uso de redes sociales, sistemas de mensajería instantánea o aplicaciones de citas, también han propiciado la aparición de términos hasta el momento desconocidos como es el caso del "ghosting". El "ghosting" es una palabra de origen anglosajón que surge a principios de la década de los años 2000 y proviene de la palabra “ghost”, es decir, fantasma; de un modo literal la traducción sería algo así como “hacerse el fantasma”. Hace referencia a la práctica mediante la cual una persona desaparece de la vida de otra o corta todo contacto sin dar ninguna explicación; esto implica no contestar llamadas ni mensajes, evitar cualquier tipo de comunicación por medio de redes sociales e incluso bloquear a la otra persona en aplicaciones como por ejemplo whatsapp. A pesar de que el ghosting es una práctica empleada en muchos ámbitos, destaca especialmente en el contexto de las relaciones románticas, donde uno de los miembros de la pareja no quiere continuar con la relación y en lugar de verbalizarlo o comunicárselo a la otra persona, opta por desaparecer. Desde el punto de vista psicológico, el ghosting está directamente relacionado con conductas evitativas, falta de estrategias de afrontamiento y habilidades de comunicación, repetición de patrones de conducta y determinados rasgos de personalidad.
Cómo elegir un buen psicólogo
Tomar la decisión de comenzar a ir al psicólogo puede ser algo difícil para muchas personas, aunque también es un primer paso que puede generarnos mucho alivio, ya que a menudo esta decisión viene tras un largo periodo de sufrimiento y sentimos que estamos empezando a hacer algo por ponerle fin. Llegados a este punto, ¿a quién acudir? Y realmente esta es una pregunta importante, ya que no todas las terapias ni todos los psicólogos nos van a poder ayudar de la misma forma, ni van a encajar igual de bien con nosotros. Si todavía no tienes claro si necesitas o no acudir al psicólogo, te invitamos a leer este otro post. Si ya has tomado la decisión y necesitas saber cómo elegir un buen psicólogo, en este artículo te brindamos algunas claves para encontrar al mejor psicólogo que se ajuste a tus necesidades.
Los tipos de apego y cómo condicionan nuestras relaciones con los demás
¿Qué es el apego? Una de nuestras necesidades principales como seres humanos es la de establecer vínculos, buscando experimentar la sensación de afecto, aceptación y seguridad, es decir, de sentirnos acompañados y queridos (Delgado. 2004). Cubrir esta necesidad es el objetivo de nuestro sistema de apego, es decir, de nuestro sistema de vinculación, por lo que, el apego en sí, es el vínculo afectivo establecido. John Bowlby (1969), creador de la teoría del apego, explica como dicho vínculo se va forjando a través de las experiencias de seguridad que vamos experimentando, en un primer momento con nuestra madre desde el vientre materno y posteriormente con nuestros cuidadores principales y nuestros iguales. Por lo que, en función de dichas experiencias desarrollaremos un tipo de apego u otro. Del mismo modo, este sistema no solo nos ayuda a relacionarnos, interaccionar y generar vínculos con los demás, sino que también actúa como regulador de nuestras emociones (Sroufe, 1996).
PAS: Personas altamente sensibles- ¿Tienes alta sensibilidad?
Hay personas que desde muy pequeñas muestran una gran sensibilidad y reaccionan de manera excesiva ante estímulos que para los demás pasan prácticamente desapercibidos, como una luz un poco más brillante de lo habitual, un sonido ligeramente más alto, un leve cambio de temperatura ambiental o incluso la textura de la ropa. En las personas altamente sensibles (PAS) estos estímulos no solo generan malestar e irritación sino que incluso pueden provocar síntomas físicos como mareos, nauseas y dolor de cabeza. De hecho, en algunos casos esas sensaciones llegan a ser tan intensas que la persona se ve tentada a escapar del lugar.
Cómo hacer amigos (nuevos o empezando desde 0)
Los seres humanos somos seres sociales por naturaleza, las relaciones interpersonales forman parte de nuestro día a día y conforman un área muy importante de nuestras vidas. Las relaciones con otros cubren muchas necesidades esenciales: apoyo, cuidado, ocio, entretenimiento, aprendizaje, autoestima… Es algo demostrado que el apoyo social es uno de los mejores amortiguadores de estrés con los que contamos. Pero también puede ser el área que mayor estrés nos produce. Cuando existen carencias en este ámbito, es probable que nos cueste más lidiar con el día a día, nuestra autoestima se ve dañada y nuestro estado de ánimo se deteriora.