Miedo a los ratones o musofobia: Cómo superar la fobia a las ratas y a los ratones.

En concreto, la musofobia es un miedo o ansiedad irracionales y desproporcionado que se experimenta siempre o casi siempre ante la presencia de ratas y ratones y, en ocasiones, roedores en general. Es decir, como coloquialmente se le conoce, miedo a las ratas y ratones; aquello que tradicionalmente se ha asociado a los elefantes.

Aunque no se cuenta con datos de prevalencia específicos fiables de la musofobia, las fobias a los animales suelen adquirirse durante la infancia (alrededor de los 9 años de edad). Sin embargo, puede surgir antes o después, gracias a lo que en Psicología llamamos condicionamiento.

Síntomas del miedo a los ratones y a las ratas

Las personas que tienen musofobia pueden no ser realmente conscientes de su problema o puede que no necesiten enfrentarse a él debido a que en su vida no es frecuente encontrarse con roedores. Sin embargo, si la persona entra en contacto con este tipo de animales o cree que está en peligro de llegar a estarlo, rápidamente experimentará una serie de emociones negativas que le harán reaccionar de un modo desproporcionado, lo cual puede alertarle o alertar a las personas de su alrededor de que tiene este problema psicológico.

Si has tenido alguna mala experiencia con roedores, puede ser muy interesante que revises los síntomas que exponemos a continuación para ver si te identificas con ellos. Si es así puede que necesites tratamiento y en El Prado Psicólogos estaremos encantados de ayudarte.

Los síntomas de la musofobia destacamos los siguientes:

Consecuencias de sufrir una fobia a los ratones y a las ratas

Si tienes musofobia es posible que en muchas ocasiones de tu vida tengas una preocupación interna por no encontrarte con pequeños roedores. Todo esto puede acabar generando consecuencias variadas, principalmente de tipo emocional (emociones y sentimientos negativos) que puedan acabar causando otros problemas de ansiedad o del estado de ánimo, y de tipo conductual (reacciones, comportamientos, actividades, etc.) que acaben afectando a nuestra vida familiar, laboral, social u otras áreas de tu vida como los hobbies.

En muchos casos, el miedo a las ratas y a los ratones puede acabar generando complicaciones en nuestras vidas y consecuencias relevantes. Algunos ejemplos son:

Tratamiento de la musofobia

Para el tratamiento de la fobia a los ratones y a las ratas existen distintas alternativas. Aquellas con mayor evidencia empírica son las terapias de exposición y la desensibilización sistemática.

Sin embargo, el malestar que causa el tratamiento a través de estas técnicas ha hecho a los investigadores hallar otras vías que son menos molestas para los pacientes y producen una mayor adherencia al tratamiento. Estas son herramientas en las que los profesionales de El Prado Psicólogos se han formado durante años, son muy novedosas y han mostrado ser muy efectivas. Se trata de la reestructuración cognitiva, la hipnosis clínica unida a la relajación, el abordaje terapéutico EMDR o las técnicas de liberación emocional EFT.

Si tu miedo a los roedores  está suponiendo un problema en tu vida,  ponte en contacto con nosotros, y solicita una cita informativa gratuita sin compromiso para ver si conviene iniciar un proceso terapéutico. En El Prado Psicólogos te ayudaremos a superar esta fobia y los problemas que trae consigo. Tu terapeuta utilizará la técnica que mejor se adecue a tu situación para ofrecerte el mejor servicio posible.

• Terapias de exposición. La técnica de exposición es una técnica heredada de la terapia cognitivo-conductual que busca, a través de la exposición más o menos prolongada a los ratones, que la persona acabe reduciendo sus niveles de ansiedad frente a esta situación gracias a lo que se conoce en psicología como habituación. Es, detrás de la desensibilización sistemática, la técnica más eficaz para el tratamiento de las fobias aunque causa altos niveles de malestar en el proceso y muchas veces la aplicación resulta imposible por la necesidad de tener acceso a ratones y hacerlo de una manera ética para con el animal

• Desensibilización sistemática. Esta técnica busca la reducción progresiva de los niveles de ansiedad frente a la situación o estímulos temidos permitiendo adaptar la respuesta a estos estímulos (en este caso ratones) a una más adaptativa. Es una técnica muy estructurada por la que se establece una jerarquía de estímulos o situaciones que causan miedo o ansiedad y se van superando los distintos niveles de la jerarquía de manera progresiva. Es la técnica más eficaz para tratar las fobias específicas pero, al igual que las técnicas de exposición, causa malestar en el proceso y muchas veces la aplicación de los últimos niveles de la jerarquía resulta imposible por la necesidad de tener acceso a ratones y hacerlo de una manera ética.

• Reestructuración cognitiva. Las personas con musofobia tienden a desarrollar una serie de pensamientos irracionales que asocian a las ratas o ratones. La reestructuración cognitiva ayuda a identificar estos pensamientos irracionales y a, tras reflexionar sobre ellos y ser conscientes de su irracionalidad, sustituirlos por otros más adaptativos y racionales.

• Hipnósis clínica unida a técnicas de relajación. La hipnosis clínica, hipnoterapia o sugestión hipnótica lleva a la persona a un estado de focalización sensorial en el que, totalmente consciente y con absoluto control, puede concentrarse en sus experiencias internas. Gracias a ese estado de relajación que ofrece la hipnosis, el paciente logra focalizar su atención en un pensamiento negativo, un recuerdo traumático o un mal sentimiento relacionado con los ratones para, si así lo desea, modificar libremente sus percepciones, comportamientos, sensaciones y emociones. Además, el aprendizaje de técnicas de relajación ayudan a la persona con musofobia a controlar y disminuir la ansiedad ante situaciones en las que pueda encontrarse con ratones o ratas.

• EMDR. Se trata de una técnica muy eficaz si en la base de la fobia se encuentra un trauma, como ocurre muchas de las veces. Gracias a esta técnica la persona con musofobia puede re-procesar esa experiencia traumática, pero esta vez con un menor impacto emocional negativo, creando nuevos esquemas y ayudando a vivir experiencias similares sin esa carga tan desadaptativa con la que se procesó originalmente el evento traumático.

• EFT. Se trata de una técnica que se basa en la estimulación de determinados puntos corporales mientras el paciente con musofobia se centra en recuerdos, pensamientos o sentimientos relacionados con ratas y ratones. Con esta técnica se consigue liberar las emociones y sensaciones negativas asociadas a las ratas y ratones o a situaciones en las que podría encontrárselos.