- Elegidos por "Psicología y Mente" como el mejor centro de psicología de Madrid y el segundo mejor de España -
Vivas donde vivas, los ruidos forman parte del entorno. Con más razón, si vives en una ciudad. Obras, ruidos de motores, gritos de personas …
Si este tipo de ruidos te producen mucho miedo y se han convertido en un problema, entonces ya estás en vías de solucionarlo.
El momento en el que buscas formas de poner fin a tu miedo ya es un primer paso muy relevante.
Conoce sus causas, síntomas y recursos a continuación.
También conocida como acusticofobia. Es un miedo intenso a ruidos como gritos, disparos, truenos e incluso silbidos. También pueden molestar ruidos cotidianos como el de una persona al masticar o el ruido que hacen los vecinos.
Las personas con fobia a los ruidos viven este miedo a todas horas, bien porque están escuchando un ruido que les atemoriza o molesta porque prevén que van a estar en una situación en la que se produzcan dichos ruidos.
Cuando la fobia a los ruidos es en concreto a los ruidos fuertes este miedo se denomina ligirofobia.
Son los síntomas habituales de muchas otras fobias. Cuando crees que hay posibilidad de ruido, comienzas a sudar en exceso o sientes muchos nervios.
Palpitaciones, temblores o incluso gritos son síntomas bastante normales cuando comienza el miedo.
Se ha determinado que en muchos casos, el autismo puede originar la acusticofobia. Los niños autistas son mucho más sensibles a su medioambiente y pueden desequilibrarse por ruidos altos.
En otros casos, el miedo puede haber empezado cuando eras niño/a o a raíz de un evento traumático ocurrido por ejemplo en el colegio o más recientemente en el trabajo o en un encuentro social.
Ir a un cine, estar en el exterior, que comience una reforma en un piso cercano, ir a una fiesta con música alta, que suene una alarma ... Son circunstancias normales que pueden suceder habitualmente.
Tu fobia está haciendo que cada vez te aísles más e incluso prefieras no salir a caminar por miedo a encontrarte en situaciones donde el ruido aparezca.
Evitarlo no es la mejor forma. Tratarlo sí lo es. No dejes de lado a tus amistades o no abandones tus aficiones por el miedo a los ruidos.
La hipnosis clínica unida a la relajación han demostrado ser dos técnicas muy eficaces. Tanto en ellas como en otras herramientas como EMDR o EFT nos hemos formado durante años. Son las más vanguardistas y eficaces cuando queremos trabajar con la emoción que ahora mismo te causa el miedo a los ruidos.
Queremos que vuelvas a tener una vida normal, independientemente de la situación en la que te encuentres.
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Si lo deseas podemos realizar una primera entrevista informativa gratuita en la que valoraremos tu caso y te indicaremos cual es el tratamiento más adecuado para ti.
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