


Señales de alerta para ir al psicólogo
Tomar la decisión de ir al psicólogo no siempre es sencillo. A veces, se deposita la esperanza de mejora del estado anímico en el cambio de circunstancias. Otras veces, los estigmas sociales y los miedos personales son los que dificultan la decisión. Independientemente del caso, el desconocimiento de la importancia del malestar y de la dificultad de salir por uno mismo de él es lo que retrasa o impide la toma de decisión. Por ello, en esta entrada se proporcionan las claves para saber cuándo y cómo es recomendable recibir atención psicológica.
Autocuidado emocional y personal
¿Qué es el autocuidado? El autocuidado (o el cuidado de sí mismo) es la forma más sencilla -y, a la vez, compleja- de mantener la salud personal y prevenir el malestar. Es un término que hace alusión al conjunto de acciones destinadas a cubrir las necesidades personales a nivel emocional, espiritual, mental, físico y social. Dichas acciones pueden estar dirigidas tanto hacia sí mismo como el propio entorno, pues se busca regular cualquier factor que afecte al propio funcionamiento o desarrollo de la salud y el bienestar. "El autocuidado es una necesidad humana, pues tiene como objetivo mantener la salud y el bienestar personal en la interacción con el entorno". En 1969, la enfermera Dorothea E. Orem introdujo este concepto explicando que, para tener un autocuidado, han de fijarse una serie de objetivos siendo, por lo tanto, acciones deliberadas que requieren de un aprendizaje (normalmente espontáneo). Esto significa que, cuando una persona no lleva a cabo estas acciones, se debe a una limitación (falta de tiempo, deterioro de la salud física o emocional) o desconocimiento (es decir, que no se ha integrado el autocuidado en el propio sistema de valores o creencias), lo que produce una situación de vulnerabilidad.
Cinco actitudes que te amargan la vida
Es más fácil amargarse la vida que desarrollar una actitud positiva. Cuando estamos inmersos en una situación adversa, es más sencillo notar los obstáculos que nos impiden continuar, que focalizarse en los aspectos positivos. Y es que para ver las oportunidades, necesitamos deshacernos del velo de negatividad que nos cubre, necesitamos dar un paso atrás para tomar distancia del problema y ver más allá de las dificultades. Por eso, no es extraño que en ocasiones seamos nosotros mismos nuestro mayor obstáculo para ser felices. Cuando alimentamos actitudes que nos alejan de la persona que desearíamos ser, actitudes que nos amargan la vida, nos convertimos en un escollo para nuestro crecimiento. Sin embargo, lo peor es que normalmente no somos conscientes de esas actitudes, por lo que el primer paso es ponerlas al descubierto.
La depresión sonriente o depresión funcional
Cuando se piensa en una persona feliz, lo habitual es imaginarse a alguien que siempre tiene una palabra de aliento para los demás y que cuenta con una vida social activa, con muchas aficiones e incluso pareja y éxito laboral. Pero, ¿puede esconderse una depresión tras dichos comportamientos? La respuesta es sí, hablamos de la depresión sonriente o depresión funcional o altamente funcional. La depresión puede manifestarse de formas muy diferentes. Normalmente, las personas con depresión suelen mostrarse apáticas y negativas, dejando de lado numerosas actividades y a sus amistades. No obstante, existen muchas personas que, aún padeciendo depresión, continúan con su rutina diaria, manteniendo sus contactos sociales e incluso un importante ritmo laboral que les lleva a tener un gran éxito profesional. Este es el caso del reconocido actor Robin Williams o de Miss EE.UU. 2019 (Cheslie Kryst), personas de reconocido éxito social y laboral que se suicidaron de manera sorpresiva.-500.jpg)
Luz de Gas (gaslighting): La manipulación como maltrato invisible
1. ¿Qué es la luz de gas o gaslighting? La luz de gas (o su anglicismo, gaslighting) es una técnica de manipulación psicológica difícil de detectar, pues es la propia víctima quien termina desconfiando de su propio criterio y recuerdos. Esto se consigue a través de una prolongada labor de descrédito hacia las percepciones y los recuerdos de la víctima. Algunas de las estrategias empleadas para cambiar o destruir la percepción de la realidad de la víctima son la negación, el engaño, la mentira, la descalificación de sus percepciones o criterios y la invalidación emocional de sus sentimientos. "La luz de gas puede aparecer acompañada de otras formas de maltrato, pero, cuando esto no es así, resulta más difícil de identificar: ¿quién no confiaría en el juicio de alguien tan seguro de sí mismo y que, supuestamente, le quiere y desea ayudarle a mejorar?". El objetivo último de esta manipulación psicológica es obtener poder sobre víctima, a fin de controlarla emocional, física o económicamente a través de la dependencia generada a consecuencia de la inseguridad creada. Ya sea realizada consciente o inconscientemente por el agresor, motivada para cubrir sus inseguridades o satisfacer sus deseos de una manera egoísta, es una forma de violencia psicológica debido a las estrategias agresivas y faltas de nobleza empleadas, a pesar de su sutileza y aparecer disfrazadas de buenas intenciones. Todo ello genera un desgaste emocional en la víctima con importantes consecuencias a nivel psicológico como, por ejemplo, creer que se está volviendo loca. De hecho, este término proviene de una obra de teatro de Patrick Hamilton, que se popularizó tras su llegada al cine en 1944 con la película homónima: Gaslight (en España, Luz que Agoniza). La película relata la historia de un hombre que manipula la realidad de su mujer con el propósito de que crea que está desarrollando un trastorno mental y poder quedarse con su fortuna. El título proviene, precisamente, de una de las acciones de manipulación de su marido: atenuar la luz de gas de la casa y, cuando ella refiere notar menos luz, hacerle creer que sigue siendo la misma de antes y que ella se lo está imaginando.
Contacto cero con tu expareja: El muro como defensa
Durante los últimos años ha habido un encendido debate sobre el contacto cero, pues su aplicación ha generado una gran controversia (p. ej. sobre si se trata de una decisión un tanto radical) y dudas éticas sobre su uso (p. ej. si es efectiva para recuperar a la expareja). Por ello, en el presente post, se detallará cuándo es conveniente aplicarlo y cómo hacerlo a fin de garantizar el bienestar psicológico. Qué es y cómo aplicar el contacto cero. El contacto cero es una estrategia que consiste en cortar cualquier tipo de comunicación con una o varias personas dañinas o tóxicas (a pesar del cariño, ambas personas sufren y desarrollan conductas inadecuadas en la relación). Es, por lo tanto, válida en la relaciones de pareja, familia, amistad y trabajo. Pero, ¿qué puede llevar a necesitar alejarse de una forma tan radical? El objetivo es obtener un periodo de calma y respetar el duelo que supone la decisión sin interferencias. Reencontrarse a uno mismo y recuperarse de ciertas dinámicas dañinas, así como protegerse de contactos tóxicos (reproches, chantajes emocionales, intentos de retomar la relación sin respetar la decisión, etc.).
Cómo superar un abuso sexual
¿Qué es el abuso sexual? El abuso sexual es la interacción o el contacto sexual entre la víctima y el agresor, quien busca estimularse sexualmente y obtener placer con ello, aunque también puede haber un fin económico (explotación sexual). En este sentido, el abuso sexual no sólo abarca las relaciones adultas o con menores de forma no consentida, sino que también incluye aquellas en las que el agresor se encuentra en una posición de poder o control sobre su víctima, pudiendo ser presionada violentamente, amenazada o engañada. "Se estima que entre el 10% y el 20% de personas sufre abuso sexual durante su infancia (fuente GeoViolenciaSexual)". Dichas circunstancias pueden darse no sólo en las relaciones entre un niño y una persona significativamente mayor que éste (otro menor de 18 años o un adulto), sino también entre personas dependientes (p. ej. con discapacidad o ancianos con deterioro cognitivo o físico severos) e inmaduras que no comprenden que dicha actividad sexual es inapropiada para su edad y su desarrollo psicosexual y, por consiguiente, resultan incapaces de tomar una decisión verdaderamente libre (p. ej. en los casos de estupro, actividades sexuales entre un adulto y un menor que da su consentimiento).
Neurodivergencia. Cuando tu cerebro aprende o procesa de manera diferente.
Introducción y comprensión de la neurodivergencia Definición y origen del término neurodivergencia Neurodiversidad y diferentes neurotipos Características principales de las personas neurodivergentes El término neurodivergencia fue acuñado por la socióloga Judy Singer y adoptado por activistas por los derechos de las personas con autismo en la década de los 90. Algunos de ellos como Jim Sinclair, Kathy Lissner Grant y Donna Williams, fundaron la Red Internacional del Autismo, basada en el principio de que esta condición no es una enfermedad, sino un estilo de procesamiento cognitivo, utilizando dicho término para explicar las diferencias existentes en el funcionamiento del cerebro entre las personas. En consecuencia, una persona puede considerarse “neurodivergente” si su cerebro aprende, funciona o procesa la información de manera diferente a la mayoría de las personas.
Niños altamente sensibles
“Hablamos de la Alta Sensibilidad si una persona tiene su sistema nervioso más fino, más desarrollado que la mayoría de la gente. Esto tiene como consecuencia que esa persona recibe relativamente mucha más información sensorial a la vez que alguien con una mediana sensibilidad. La Alta Sensibilidad es un rasgo hereditario que afecta a dos de cada diez personas, hombres y mujeres por igual.” Karina Zegers
Ghosting: Qué es y cómo responder si te hacen Ghosting
Si bien es cierto que las nuevas tecnologías han traído consigo toda una serie de nuevas formas de comunicación y relación mediante el uso de redes sociales, sistemas de mensajería instantánea o aplicaciones de citas, también han propiciado la aparición de términos hasta el momento desconocidos como es el caso del "ghosting". El "ghosting" es una palabra de origen anglosajón que surge a principios de la década de los años 2000 y proviene de la palabra “ghost”, es decir, fantasma; de un modo literal la traducción sería algo así como “hacerse el fantasma”. Hace referencia a la práctica mediante la cual una persona desaparece de la vida de otra o corta todo contacto sin dar ninguna explicación; esto implica no contestar llamadas ni mensajes, evitar cualquier tipo de comunicación por medio de redes sociales e incluso bloquear a la otra persona en aplicaciones como por ejemplo whatsapp. A pesar de que el ghosting es una práctica empleada en muchos ámbitos, destaca especialmente en el contexto de las relaciones románticas, donde uno de los miembros de la pareja no quiere continuar con la relación y en lugar de verbalizarlo o comunicárselo a la otra persona, opta por desaparecer. Desde el punto de vista psicológico, el ghosting está directamente relacionado con conductas evitativas, falta de estrategias de afrontamiento y habilidades de comunicación, repetición de patrones de conducta y determinados rasgos de personalidad.