Niños altamente sensibles
“Hablamos de la Alta Sensibilidad si una persona tiene su sistema nervioso más fino, más desarrollado que la mayoría de la gente. Esto tiene como consecuencia que esa persona recibe relativamente mucha más información sensorial a la vez que alguien con una mediana sensibilidad. La Alta Sensibilidad es un rasgo hereditario que afecta a dos de cada diez personas, hombres y mujeres por igual.” Karina Zegers
Características de los niños con alta sensibilidad
Las personas con alta sensibilidad (PAS). Este rasgo fue descubierto e investigado por Elainer N. Aron a través de estudios sobre la introversión. Los datos de prevalencia muestran que entre un 15 a 20% de los niños llegan a presentar desde su nacimiento los rasgos de una persona altamente sensible, es decir, este rasgo tiene una base hereditaria, tal y como han demostrado varios estudios, entre ello el de Licht et al en el año 2011 que mostró su asociación con polimorfismos genéticos. Además es interesante mencionar que no se observan diferencias entre hombres o mujeres y que incluso estos rasgos se han encontrado en otras especies animales (Karina Zegers).
¡Importante! Pueden confundirse estas características con las presentes en trastornos como el de déficit de atención o el síndrome de asperger.
Son cuatro elementos los que destacan en los niños y niñas con alta sensibilidad y que actúan como pilares fundamentales:
- Profundidad en el procesamiento de la información: realizan un procesamiento de los estímulos de forma más elaborada, en la toma de decisión llevan a cabo una conducta más reflexiva antes de actuar (Depth of Processing).
- Empatía y reactividad emocional: presentan alta empatía y una intensa emotividad ante las situaciones de la vida. Se relaciona con mayor actividad cerebral en las áreas relacionadas con las neuronas espejo y la autoconciencia (Acevedo et al,. 2014).
- Sensibilidad ante las sutilezas: apreciación de pequeños detalles en los distintos eventos del día a día que son pasados por alto por el resto de personas, por ejemplo un olor o los detalles visuales.
- Sobreestimulación: la percepción de todos estos estímulos genera una sobrecarga y saturación por el exceso y procesamiento de la información.
Todos estos elementos han de estar presentes en conjunto, si alguno falta no estaríamos ante un niño PAS, aunque nos podemos encontrar ante algún tipo de trastorno o condición que solape estos rasgos.
En menores, es muy frencuente con que nos encontremos con algunas características que suelen estar presentes en estos niños:
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Son niños de alta demanda.
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Parecen tímidos (pueden ser introvertidos o no).
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Observan mucho antes de decidirse o implicarse.
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Presentan un gran pensamiento fantasioso, desarrollan la imaginación (como si estuvieran en su propio mundo).
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Dicen lo que piensan, con franqueza (si algo no les gusta lo expresan).
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Tienen una alta creatividad.
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Son comprensivos y empáticos
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Presentan dificultades en la toma de decisiones, por ejemplo si se les presentan varios juegos les cuesta decidir cual escoger.
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Lloran con facilidad, lo cual a veces provoca que se les estigmatice.
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Las situaciones violentas les generan una gran perturbación, presentan una mayor sensibilidad hacia ellas.
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Muestran preocupación por las personas de su entorno.
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Los cambios bruscos de su rutina les afecta, ya que han de reajustarse.
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Miedo al error, intentan conseguir sus metas a la primera, son muy autoexigentes.
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Son muy sensibles a las injusticias.
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Realizan preguntas sabias, que muestran mayor madurez a la de su edad.
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Son amorosos con los animales.
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Son dormilones.
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Tienen amigos imaginarios y hablan a seres inanimados.
Los estudios actuales nos muestran la posibilidad de que exista una correlación entre la sensibilidad en el procesamiento sensorial y la salud mental. Estos mayores niveles de sensibilidad son un factor de riesgo a padecer estrés, ansiedad o depresión, e influyen en el desarrollo de pensamientos obsesivos, conductas compulsivas y trastornos del sueño (Pérez, Chacón y De la Serra, 2021). Por ello, la importancia de comprender a los niños PAS para aportarles los recursos adecuados para atender sus necesidades
Cómo educar a un niño altamente sensible
El estilo de crianza democrático promueve conductas adaptativas en el niño que le permite ser más competente socialmente, intentando lograr un equilibrio entre las reglas y las necesidades del niño. Se presta atención a sus emociones y se le explica el sentido de seguir ciertas reglas. Según varias investigaciones, el estilo de crianza indulgente, donde la atención de los padres se focaliza en el niño y priman sus deseos y sus necesidades por encima de las reglas y límites, genera mayores conductas externalizantes inadaptadas como problemas de conducta y agresividad, así como conductas internalizantes relacionadas con sintomatología ansiosa o depresiva.
Un método útil para aplicar desde el ámbito familiar es el método BABA enfocado en los progenitores y en cómo ayudarles en la educación de niños PAS. Este método fue desarrollado por la consejera holandesa Esther Bergsma en su libro “Hoogsensitieve kinderen” y está compuesto por 4 puntos clave:
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Entender: comprender por parte de los padres qué está ocurriendo, cuáles son estos rasgos e identificarlos. La comprensión ayudará a los propios niños a tener un mayor control de las situaciones, evitando la sobrecarga y la excesiva estimulación.
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Aceptar: validar y aceptar las emociones del niño.
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Limitar: especificar cuales son las reglas y que comportamiento es el adecuado. Los límites explicados permiten construir un sentimiento de seguridad en el niño.
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Establecer alternativas: unido al punto anterior, no es eficaz simplemente establecer el límite si no que es necesario crear alternativas, explicar al niño cual es la conducta adecuada para esa situación y qué es lo que puede hacer cuando se sienta de esa forma. Todo este le permitirá fortalecer su autosuficiencia.
Alta capacidad y alta sensibilidad en niños
Los rasgos que hemos comentado, que definen al niño PAS, pueden ser confundibles inicialmente con otros diagnósticos como las altas capacidades (AACC), pero ambos rasgos no tienen porqué ir siempre de la mano ya que la prevalencia de la población PAS es del 20% y la de las altas capacidades es entorno a un 3-5%. Aunque varias investigaciones apuntan a una posible relación entre ambos diagnósticos, aún no está suficientemente demostrado.
Cómo ayudar a un niño altamente sensible
Si crees que tu hijo puede ser un niño altamente sensible puedes ayudarle a desarrollar su máximo potencial trabajando los siguientes puntos clave:
- Potenciar el autoconocimiento y autoaceptación. Identificar sus sensibilidades concretas a través de autoevaluaciones y ayudarle a describir sus rasgos ante la familia o amigos y validar sus emociones.
- Regular el exceso de estimulación y enseñarle técnicas de afrontamiento y de manejo de emociones difíciles. Utilizar técnicas de relajación, visualización o mindfulness para regular el exceso de estimulación es algo que siempre recomendamos. Períodos de inactividad donde se pueda crear un ambiente tranquilo y donde se fomenten las técnicas de relajación les ayudará a gestionar la sobreestimulación y la sensación de sobrecarga, esto es establecer un tiempo en el día a día para realizar tareas relajantes y tranquilas. Los estudios de investigación encaminados a la evaluación de la aplicación de técnicas en atención plena en niños PAS muestran cómo esta intervención favorece el control de la atención, cómo actúa en la regulación emocional y en la autoconciencia alterada (Tang et al., 2015).
- Potenciar su creatividad. Una de las características de estos niños es su gran creatividad ¡trabajémosla! realizando actividades de dibujo, pintura, manualidades, utilizar la historia o cuento terapéutico o actividades de expresión a través del movimiento. Todo ello favorecerá la expresión emocional, su autoconcepto y valores, fomentará el desarrollo de habilidades cognitivas y le ayudará al manejo de la frustración y de los sentimientos desagradables.
- Crear un espacio seguro. Para estos niños, un grito o levantar la voz de forma inesperada lo pueden interpretar como un acto de gran violencia, estos actos les pueden generar un gran bloqueo y provocar que se asusten de forma intensa. Es recomendable proteger a estos niños de la exposición al dolor de los demás, evitando ver las noticias en la televisión o la exposición a cualquier contenido que les pueda resultar emocionalmente abrumador.
- Adoptar un ritmo de vida diferente: Pese a nuestro estilo de vida actual, es importante brindar al niño un ritmo de vida más pausado para que no le abrume asimilar y procesar tanta información.
Libros para comprender al niño con alta sensibilidad
Esther Masdeu. (2020) La Alta Sensibilidad De Lúa, un acercamiento a La realidad de los niños y niñas altamente sensibles desde su vivencia.
Nos ayuda a ver la realidad desde el prisma de los niños y niñas PAS y comprender la manera intensa que tienen de sentir el mundo que les rodea. Dirigido a padres, madres y profesores y que puede ser compartido con los niños y niñas para facilitar la identificación.
Elaine N. Aron (1999) The Highly Sensitive Person: How to Survive and Thrive When the World Overwhelms You. (2016) El don de la sensibilidad: las personas altamente sensibles.
Un libro que te ayuda a comprender la forma de moverse por el mundo de una persona PAS, donde podrás encontrar investigaciones al respecto, casos prácticos, testimonios reales, autoevaluaciones y consejos que puedes aplicar para afrontar los desafíos con los que se encuentran estas personas.
Karina Zegers de Beijl (2019) Niños con Alta Sensibilidad: cómo entenderlos y transformar sus diferencias en fortalezas. Karina Zegers fundadora de la Asociación PAS Española.
En este libro encontrarás los puntos claves para comprender al niño PAS y te mostrará la importancia del entorno y el ámbito familiar. En él encontrarás herramientas que te permitirán ofrecerle los recursos que necesita, transformando esas diferencias en fortalezas. Dirigido a padres, madres, educadores y profesionales involucrados en la crianza.
Referencias:
Acevedo, B. P., Aron, E. N., Aron, A., Sangster, M. D., Collins, N., & Brown, L. L. (2014). The highly sensitive brain: an fMRI study of sensory processing sensitivity and response to others' emotions. Brain and behavior, 4(4), 580–594.
Licht C, Mortensen EL, Knudsen GM. Asociación entre la sensibilidad al procesamiento sensorial y el polimorfismo del transportador de serotonina 5-HTTLPR genotipo corto/corto. Biol. Psiquiatría. 2011; 69 :152S-153S
Pérez Chacón, M., Chacón, A. y De la Serna, J.M. (2021). Introducción al estudio de la relación entre la Alta Sensibilidad y la Salud Mental. De M. Pérez Chacón, A. Chacón y J.M. De la Serna. Salud Mental y Alta Sensibilidad. Montefranco: Tektime, 9-22.
Tang, Y. Y., Hölzel, B. K., y Posner, M. I. (2015). The neuroscience of mindfulness meditation. Nature Reviews Neuroscience, 16(4), 213–215.
BaryÅa-Matejczuk. M, Fabiani. M, Ferrer-Cascales. R. (2018). Apoyando el desarrollo de niños altamente sensibles https://highlysensitive.eu/wp-content/uploads/2021/10/E-MOTION_Compendium.pdf
Koolhof. K (2020). El vínculo entre superdotados y HSP. https://quietquality.org/en/blog/link-between-highly-gifted-and-hsp
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