El chantaje emocional: ¿Cómo detectarlo y combatirlo?
El chantaje emocional es una forma de control que implica un acto de violencia psicológica. El chantajista suele ser una persona cercana afectivamente, que intenta controlar nuestro comportamiento sin darnos la posibilidad de elegir. Para lograrlo puede recurrir a la intimidación y las amenazas, o a formas de manipulación más sutiles que terminan socavando nuestra autoestima.
De hecho, el chantaje emocional puede esconderse detrás de frases aparentemente inocuas como “si me quisieras, no lo harías” o “tú decides, pero atente a las consecuencias”. Estas frases tienen el objetivo de despertar la sensación de culpa o el miedo, para lograr que la persona ceda a la voluntad del manipulador.
¿Cómo detectar a un chantajista emocional?
Todos los chantajes no son iguales ni tienen el mismo objetivo. En algunos casos la manipulación es casi inofensiva pero en otros casos puede provocar daños profundos a nivel psicológico. De hecho, cuando la manipulación se extiende a lo largo del tiempo causa profundas heridas emocionales en la persona que la sufre. Por eso, es importante detectar a tiempo al chantajista.
- Su exigencia es desmesurada. Los chantajistas siempre tienen una exigencia, que generalmente va en contra de nuestras necesidades y deseos. De hecho, no importa cuántas veces hayamos cedido a sus demandas, no se darán por satisfechos y ni siquiera recordarán lo que hemos sacrificado por ellos en el pasado, siempre querrán más.
- Oponen una gran resistencia. El chantajista casi nunca da su brazo a torcer, se mantiene firme y da batalla si pensamos de manera diferente. Si no acatamos sus deseos mostrará su enojo o decepción de la peor manera, haciendo que nos sintamos mal. Puede llorar, discutir, reclamar o gritar, cualquier estrategia es buena para “convencer”. El manipulador simplemente no acepta las cosas si no le agradan.
- Tergiversan las palabras. El manipulador es un especialista tergiversando las palabras porque no está dispuesto a asumir su responsabilidad. Si intentamos reclamar nuestros derechos, inmediatamente asumirá el rol de víctima o nos recordará todo lo que ha hecho por nosotros. Así, lo que era un simple reclamo de un derecho fundamental se convierte en una “evidencia” de lo mala persona que somos.
- Amenazan continuamente. No siempre se trata de amenazas directas, en muchos casos son amenazas disfrazadas. Por ejemplo, un manipulador puede exagerar las consecuencias de una decisión equivocada, puede amenazar con el dolor y el sufrimiento que sentirá por esa decisión o incluso decir que es mejor romper la relación, aunque realmente no pretende hacerlo.
- Subestiman los problemas de los demás. Al manipulador no le interesan los problemas de su víctima, podemos llevar sobre nuestros hombros un peso enorme pero el chantajista hará caso omiso e intentará desviar la atención hacia sus supuestos problemas. En este tipo de relación, la víctima está obligada a soportar los problemas de ambos, y si no lo hace es tachada de egoísta e insensible.
- Conocen los puntos débiles y no dudan en tocarlos. El chantajista es un hábil lector emocional, conoce perfectamente los puntos débiles de su víctima y no duda en tocarlos cada vez que sea necesario. De hecho, esta persona no se caracteriza precisamente por su empatía, si sabe que su víctima tiene un gran sentido del deber o que se siente desprotegida, recurrirá a estas “debilidades” para manipularla.
- Actúan con prepotencia y rigidez. La mayoría de los manipuladores quieren dominar la conversación, siempre quieren tener razón y se molestan cuando les aconsejan o les llevan la contraria porque consideran que se trata de un insulto a su inteligencia. Su objetivo es anular la opinión del otro, para que la suya prevalezca.
- Cambian de humor con extrema facilidad. Los manipuladores cambian de humor con gran rapidez. Un momento pueden mostrarse felices y satisfechos pero al momento siguiente, si la víctima se resiste, pueden transformarse y comenzar a llorar, enfadarse o gritar.
Los tipos de chantaje emocional
Existen diferentes tipos de chantaje emocional, aunque lo más usual es que el chantajista adopte varias técnicas para lograr sus objetivos, en dependencia de la persona y del contexto.
- En este caso, el manipulador ejerce una presión sobre la persona para limitar su libertad de decisión. En práctica, le hace saber que su comportamiento tendrá consecuencias negativas que sería mejor evitar, “por su propio bien”. En este tipo de manipulación se recurre al miedo, de hecho, en las relaciones de pareja suelen ser comunes frases como “si vuelves a hacer eso, te abandono”. Se trata de una postura radical que no admite discusión ya que si la persona no acata la orden, será castigada.
- Uno de los tipos de chantaje emocional más comunes consiste en sembrar la semilla de la culpa. El chantajista logra que la persona crea que es “mala” si no le obedece. En este caso, la persona cede al chantaje para no convertirse en “el malo de la película”. Frases como “con todo lo que he hecho por ti y así me pagas” o “me has defraudado, creía que eras una buena persona” forman parte del guión de este tipo de chantaje en el que el manipulador se convierte en una “pobre víctima”.
- Se trata de un tipo de chantaje emocional en el que el chantajista asume el control fingiendo que depende de la otra persona. En este caso, no solo despierta sentimientos de culpabilidad sino que también alude al sentido de la responsabilidad. Por ejemplo, una pareja o una madre puede recurrir a frases como “si me abandonas, no podré soportarlo”. De esta forma se colocan una máscara de debilidad e impotencia, con el objetivo de manejar la relación y lograr que la persona ceda a sus deseos.
- Una de las técnicas de chantaje emocional más utilizadas consiste en confundir y criticar a la víctima. El chantajista conoce sus puntos débiles y sabe hacer palanca en ellos, para lograr que esa persona le vea como su “salvador”. En este caso, el manipulador se adueña de la razón y se convierte en una especie de mentor ya que su objetivo es crear una dependencia, de manera que la persona siempre le pida consejo. Generalmente usan frases dirigidas a minar su autoestima y autoconfianza, como: “no sirves para nada”, “no tienes idea de cómo solucionar el problema” o “te ayudaré porque no sabes hacerlo”.
- En un primer momento puede parecer una negociación pero en realidad se trata de un chantaje en toda regla. En este caso, el manipulador promete premiar a la persona si esta accede a sus deseos. Se trata de un chantaje muy común entre padres e hijos, como cuando estos le ofrecen al niño un premio a cambio de que apruebe los exámenes. También se aprecia en las parejas, en cuyo caso uno de los miembros intenta someter la voluntad del otro a través de regalos o incluso concediendo su atención o recordándole constantemente todo lo que le ha dado.
El chantaje emocional en la pareja
En una relación de pareja, los sentimientos que se generan no siempre son positivos. A veces las personas olvidan que están juntas por amor, para apoyarse mutuamente, y emprenden una lucha de poder para ganar el control sobre la relación.
Así surgen los celos, las humillaciones y el chantaje emocional. En este caso, una de las personas domina a la otra, la cual va perdiendo paulatinamente su independencia y autoestima. Desgraciadamente, no siempre es fácil detectar la manipulación emocional en una pareja ya que a veces ninguno de los dos es plenamente consciente de esa forma de relacionarse.
Sin embargo, debe quedar claro que la manipulación emocional no es amor y, cuando se mantiene a lo largo del tiempo, puede llegar a anular casi por completo a una persona. El chantaje emocional es una forma de maltrato psicológico de la que es necesario desprenderse cuanto antes.
¿Cómo protegernos del chantaje emocional?
Ante todo, debemos tener en cuenta que al chantajista emocional normalmente lo guía el miedo a perder al otro o a ser rechazado. En la base, la manipulación emocional suele esconder un temor al abandono, que puede provenir de la infancia. En otros casos puede ser una expresión de inseguridad personal, falta de autoconfianza y baja autoestima.
Sin embargo, independientemente de sus causas, la manipulación emocional puede ser muy dañina, llegando a provocar un desequilibrio emocional en la persona que la padece, hasta el punto que puede afectar profundamente su autoconfianza y autoestima. Por eso, es mejor ponerle coto cuanto antes.
El primer paso consiste en reconocer que estamos siendo manipulados. Luego, es necesario establecer límites para que esa situación no se repita.
- Evita culparte. La culpa es una de las armas principales del manipulador, que usa para explotar tus debilidades. De hecho, es comprensible que puedas sentirte culpable si no satisfaces los deseos de esa persona. En ese caso, pregúntate si no están vulnerando tus derechos: ¿Estás siendo tratado/a con respeto? ¿Sus demandas son razonables? ¿Eres tú el único/a que da y se compromete con la relación?
- Centra la atención en el manipulador. Cuando intenten chantajearte, escucha la solicitud pero desplaza el foco de atención. Si se trata de una persona que te quiere y que es medianamente razonable, estas preguntas le harán reflexionar y retirar su demanda: ¿Te parece razonable lo que me pides? ¿Lo que me estás pidiendo es justo?
- Usa el tiempo a tu favor. Cuando se trata de peticiones no razonables, el chantajista demandará un compromiso inmediato porque sabe que si reflexionas sobre ello, con la mente fría, probablemente no cederás a su petición. Por eso, una buena estrategia consiste en decirle que lo pensarás. Tómate el tiempo que necesites para evaluar los pros y los contras.
- Aprende a decir “no”. Uno de tus derechos fundamentales es a establecer tus propias prioridades sin sentirte culpable. Por eso, cuando no estés dispuesto/a a hacer algo, di no con amabilidad y firmeza. No des demasiadas excusas que el chantajista puede usar en tu contra y demuestran indecisión.
- Resalta las consecuencias. Una de las habilidades más importantes para lidiar con un manipulador es la de esclarecer las consecuencias y la responsabilidad. Ante una demanda injusta y excesiva, hazle notar las consecuencias que ello tendría para ti. Explícale cómo te hace sentir y por qué no vas a ceder a su petición. A la vez, hazle ver que no eres responsable por sus actos ni te sientes culpable por lo que pueda decidir o hacer.
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02 de octubre de 2023
Gema
Yo tengo una hija de 17 años y está siendo manipulada por su pareja,me siento frustrada por no saber que hacer.
08 de noviembre de 2023
Victoria
Hola, Gema. En estos casos, insistir en lo manipuladora que es la pareja no suele funcionar: tiene que ser capaz de descubrirlo por sí misma. Mantenerte cerca y ser un apoyo para ella hará que confíe en ti y te cuente sus cosas. Así, en cuanto empiece a ser consciente de que "las cosas que no encajan", te permitirá darle tu opinión sincera (hecha desde la serenidad), lo que hará que se replantee su relación y no se mantenga ahí por, p. ej., el miedo al qué dirán o a tener que darte la razón.
04 de septiembre de 2023
Valentina cuevas
Me encantó este mensaje me fortaleció y me aporto cosas buenas a mi vida gracias por sus estudios
18 de agosto de 2023
B. A.
Comento de forma anonima, nadie debe de saber que estuve aquí, mi caso es que siempre he estado en desacuerdo con mi hermano menor, y es verdad que antes no fui una buena hermana, han pasado miles de cosas y he aprendido mucho, ya no veo las cosas igual. Ahora todo ha cambiado y también intento ser mejor hermana, pero mi hermano, él siempre me está usando, manipulando, y a quien le diga esto se va a burlar de mi, pues es menor que yo, de hecho, tiene 6 años, pero él siempre lleva las de ganar, siempre tiene una imagen de perfección ante el público, para otras personas, el no comete errores, o si lo hace, "está bien porque es pequeño". Pero eso sí, él nunca admitirá que cometió un error. Sin mencionar que tiene una dependencia que ya me parce enfermiza, es increiblemente dependiente de mi mamá, todo niño pequeño necesita a su madre, pero la dependencia que él tiene ya es enfermiza. Parece que no puede vivir si no está 24/7 con él, prestandole atención solo a él,como si nadie más existiera, y si no, no sobrevive. Pero, lo más curioso, es que en la escuela, él es perfecto, su palabra es orden y parece no necesitar a nadie. Él se la vive contando desvariantes sueños de gloria, sé que cualquier niño sueña, pero él sueña ya con cosas más avanzadas para lo que suelen soñar los niños de su edad, y cada vez que intento hacer una corrección o algo así, me ignora, me trata como inferior, me dice "sí, pero tú hiciste eso" intentando justificarse. Y no es una blanca palomita, es capaz de que si te convence de hacer algo que no debes o algo así, peto nos descubren, entonces cambia de lado y se hace el que te descubrió primero, o el que se une a quien te acusa si ve que llevamos las de perder, y no solo me hace edo de cambiar de bando a mí, también se lo ha hecjo a mi mamá, y a compañeros, has de cuenta, si está en la casa de su amigo, y viene la mamá de su amigo y regaña al amogo, mi hermano se une de inmediato a la mamá del amigo, porque sabe que ella lleva las de ganar, y sí, usa mis puntos débiles en mi contra, o me atormenta con ellos día y noche, no me hace caso y NO me respeta, ni siquiera un poco. Siempre, siempre, siempre lleva las de ganar, siempre gana, y aunque ya sabe que ganará, lleva la cuenta, siempre lleva las de ganar, y aunque ya me rendí, sigue atacando, es dificil pekear cuando la pelea no es justa, y lo que pasa es que en el tribunal, el siempre tiene los mejores argumentos, el siempre tiene la carisma, y yo,ni siquiera tengo quien abogue por mi, él tiene el mundo a sus pies, yo estoy a los pies de mi familia. Yo he tenido que luchar por lo que quiero, he dado mi sangre sudor y lágrimas, y pareciera, que se les olvida en unas horas, sí, reconocen mis logros, pero no demasiado, y ya he intentado hablar con mi familia de esto, pero, mi hermano vuelve a ganar, tal vez yo soy quien está mal, no sé, pero si sé, que ya estoy cansada de siempre perder, ya ni siquiera quiero ganar, ya ni siquiera quiero ganar esto, solo quiero que esto se detenga.
08 de noviembre de 2023
Victoria
Hola, B.A.. Los niños son personas inteligentes y, al igual que los adultos, utilizan sus armas para intentar salirse con la suya. La diferencia es que un niño muchas veces no tiene el filtro moral que sí tiene un adulto. Probablemente no seas la única persona de tu entorno consciente de esos comportamientos infantiles (picarte, echarte la culpa, etc.), que seguramente no tenga exclusivamente contigo. Quizás la diferencia es que a ti consigue desregularte emocionalmente, lo que hace que termine saliéndose con la suya. Poner unos límites claros y mantenerlos en el tiempo es fundamental, pero también lo es no dejarse dominar por las propias emociones y trabajar en la propia autoestima, ya que parece que estos incidentes con tu hermano afectan a tu autoconcepto.
17 de diciembre de 2022
Ludo
Bueno mi caso es de que fuimos ala feria y decidimos subirnos a una atracción al momento que el juego llegaba en el punto que era rápido yo solté mis brazos mi novia me decía que me agarrara de algo y yo solamente me divertía y en eso se molestó y me dijo si no te agarras terminamos ,la verdad me sentí súper mal le he platicado sobre el abandono de mi infancia anteriormente ,y cada vez siento que me manipula emocionalmente aunque sea lo más mínimo ,también me exige de igual manera mis echos y acciones no la llenan
12 de julio de 2023
Victoria
Hola, Ludo. A veces, las personas no expresan el miedo de la forma correcta, expresando sus sentimientos con tintes chantajistas. Sería interesante para vuestra relación saber si es su forma de expresarse (porque aprendió a relacionarse así) o si se trata de un chantaje consciente (sabe las consecuencias que tiene para ti su comportamiento).
03 de diciembre de 2022
Lis
Tengo un hijo de 19 años que desde pequeño nos ha manipulado para obtener lo que quiere, cuando se dió cuenta de que ya no estábamos cediendo intentó quitarse la vida tomando pastillas, tiempo después lo intentó de nuevo lanzándose de una acantilado pequeño, solo se lesionó levemente por lo que después e eso se provocó heridas con una navaja, el cutting ya lo había echo antes. La verdad no sé que hacer, no sé si tenga algún transtorno o solo sea chantajista.
12 de julio de 2023
Victoria
Hola, Lis. Cuando hay autolesiones es muy importante acudir a un psicólogo para que evalúe el estado psicológico del afectado, ya que, independientemente de si hay o no chantaje emocional, tu hijo no gestiona sus emociones adecuadamente, lo que hace que recurra a las autolesiones.